Agosto se despide como empezó: con lluvias y descenso de temperaturas. El invierno volvió ayer a irrumpir en Asturias con una descomunal tromba de agua, que escondió de nuevo al verano. En Llanes llovió lo que debería haber caído en todo el mes: más de 56 litros por metro cuadrado, a un ritmo de 15 a la hora. Fue el mayor registro del Principado y también de España, seguido de Cantabria (52,8) y de Guipuzcoa (46,8). El culpable de esta inestabilidad es un frente frío "asociado a una vaguada atlántica", que según adelanta el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Manuel Antonio Mora, castigará a la región sin sol al menos hasta el domingo. Hoy continuará el ambiente fresco y las precipitaciones.

El mayor chubasco en Llanes cayó ayer entre las tres y media y las cuatro de la tarde. Las nubes descargaron tal cantidad de agua que anegaron alcantarillas y desagües, provocando múltiples inundaciones en varios puntos de la capital, así como de pueblos cercanos. Los bomberos se vieron obligados a realizar varias salidas para achicar agua. "Estamos desbordados", reconoció uno de ellos. Las instalaciones del juzgado de Llanes, ubicadas en la avenida de la Estación, no se libraron de la tromba. Al igual que en septiembre de 2014, el agua entró hasta las oficinas, despachos e incluso la sala de vistas. No fueron los únicos desperfectos; en la avenida de San José la lluvia inundó los garajes y los trasteros de uno de los edificios. También las viviendas de la calle Veneranda Manzano, junto a la carretera de acceso al palacio de los Altares, se vieron con el agua al cuello. Los bomberos trabajaron a destajo en este lugar, obligando a cortar el tráfico en la carretera a Pancar y en el acceso a la zona de la Marismas. Asimismo hubo problemas en la entrada a Llanes desde la rotonda de Poo y en la carretera Ll- 6. El gran aguacero llevó a suspender por primera vez en muchos años la procesión de la Novena en Covadonga.

Lluvia la mitad del mes

Después de Llanes, los mayores registros de lluvia fueron Pajares, con unos 29 litros por metro cuadrado, Colunga, con 27, y Amieva, con 24. Este mes será recordado como uno de los peores agostos, en el que hubo que sacar más el paraguas que las gafas de sol. Prueba de ello son los datos facilitados por la Aemet relativos a Oviedo: llovió la mitad del mes con una precipitación acumulada de 61 litros, sin contar lo caído el martes y ayer. "Lo normal para agosto en la capital son 56 litros con un total de 8 días de chubascos superiores a un litro por metro cuadrado", aclara Manuel Antonio Mora. El mal tiempo continuará hoy, aunque las precipitaciones serán más débiles y dispersas que en la jornada de ayer. A partir del domingo, las temperaturas se recuperarán a valores normales para la época, sin embargo, predominarán los cielos nubosos y aún existe probabilidad de lluvias. IU y Podemos pidieron ayer al Gobierno evaluar los daños del granizo del pasado fin de semana en el campo y establecer medidas compensatorias.