Usaga, la Unión de Sectoriales Agrarias de Asturias, pide a los ganaderos de la región que denuncien todos los daños del lobo para que figuren en las estadísticas oficiales. El sindicato, constituido en agosto de 2011, se reunió ayer con el consejero de Medio Ambiente, Fernando Lastra, y el viceconsejero Benigno Fernández Fano para tratar la problemática del lobo en el campo. "Tienen voluntad de cumplir el plan, aunque se encuentran en estos momentos con un inconveniente administrativo: sólo pueden abatir más ejemplares justificando que hay más daños, y el problema es que las estadísticas de la Consejería reflejan un descenso en vez de un aumento como en verdad sucede", asegura el coordinador de la organización, Fernando Marrón. En concreto, en 2016 se registraron 3.494 daños a cabezas de ganado (1.259 de ovino, 1.012 de equino, 713 de bovino y 510 de caprino), mientras que en 2015 fueron 4.212, según las cifras del Principado.

"Ellos saben que la realidad del sector es muy diferente y les hemos explicado que ese descenso se debe a que cada vez hay menos ganaderos, a que muchos no denuncian porque no encuentran los restos de los animales o a que llaman directamente a Agroseguro", agrega Marrón. La respuesta de la Consejería es "denunciar igual, aunque luego se rechacen" las indemnizaciones. El coordinador de Usaga celebra que la Administración, que se reunió la semana pasada con los sindicatos Asaja, Uca y Coag, "reconozca por primera vez nuestro trabajo" y urge la celebración de unas elecciones en el campo para actualizar la representatividad del sector. "La anterior consejera de Recursos Naturales (María Jesús Álvarez) nunca nos recibió. Éste es un primer paso para aceptarnos como organización agraria", sostiene Fernando Marrón.

En plena polémica del lobo, la diputada de Foro Carmen Fernández manifestó ayer que "el cumplimiento del II Plan de gestión del lobo y de las Resoluciones de la Junta que instan al Principado a publicar los datos de los daños es la prueba del nueve del Consejero Lastra para tener credibilidad". Para Foro "resulta más que sospechoso el secretismo con el que se ha aprobado el baremo de los daños producidos por la fauna salvaje sobre el ganado y los cultivos", que considera "lamentable y precisa una revisión rigurosa e integral".