Un año después de su incorporación como director general de la sociedad para la Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicaciones del Principado de Asturias (Gitpa), el ingeniero Alfonso Oliva Rivero anunciaba ayer su dimisión del cargo "por motivos personales". El consejo de administración de la sociedad aceptó su baja voluntaria, que es efectiva desde ayer. Asimismo se acordó iniciar ya un proceso para la selección del nuevo cargo.

Oliva había sido nombrado el 16 de junio de 2016, a través de un procedimiento público de concurrencia competitiva. Previamente, Oliva había trabajado en IBM y en Telecable. La sociedad de la que ahora se despide Alfonso Oliva como director había sido objeto de varias polémicas y su gestión fue objeto de una comisión de investigación en la Junta. Hasta su despido, hace seis años, Daniel Nespral fue responsable de ingeniería y construcción en el Gestor de Infraestructuras de Telecomunicaciones del Principado (Gitpa) y en octubre pasado participó en la comisión de investigación que rastreaba las posibles irregularidades en la sociedad pública del cable, como testigo de cargo de algunas de ellas. Nespral llamó la atención de los diputados en aquella sesión con un inventario de anomalías asociadas al tendido de la red de fibra óptica que llegaron al "sumum", según su propia definición, en "la fase 2 del despliegue de Llanes", cuando en la acometida de Celorio el acta exigía, además de cablear, labores poco habituales como asfaltar una calle casi entera, "hacer una acera y rehacer un muro delante de la casa de un vecino que resultó ser Juan Manuel Rodríguez Bañuelos", exdirector general del Gitpa.

En este contexto, el grupo parlamentario de Podemos Asturias anunció ayer que preguntarán en sede parlamentaria al consejero de Empleo, Isaac Pola, si es previsible algún otro cambio en el organigrama de la empresa. En septiembre de 2016 dejaba el Gitpa el responsable de Provisión y Sistemas y recientemente lo hacía el Jefe de Operaciones, antes de conocerse ayer la dimisión de Alfonso Oliva como director general. Así, hasta tres de las nueve personas empleadas en la sociedad han abandonado en el último año. "La desbandada de personal de esta empresa pública y de los responsables políticos en materia de telecomunicaciones en la Consejería de Industria es preocupante en un momento especialmente delicado, y plantea algunas cuestiones", aseguró la diputada Lorena Gil.