Incómodo con la "euforia" del Gobierno del Principado, el PP de Asturias aborda el fallo del "caso Marea" tratando de clarificar su versión sobre la adjudicación de la culpa. El diputado popular José Agustín Cuervas-Mons cuestiona la presteza en la respuesta ante la corrupción de la que presumen el PSOE y el Ejecutivo, su celo en el incremento de los controles o su convicción de que el de Renedo, Riopedre y Otero sea "un caso aislado". A esta última consideración opone el parlamentario la sensación de estar ante "una broma de mal gusto". "Parece que el socialismo en Asturias está rodeado de casos aislados de corrupción", afirma. O que los socialistas "son pobres políticos cercados por gente que los engaña". Cita el caso Villa y la trama del cable, entre otras, y ciñéndose a "Marea" pide que al menos se pidan disculpas: "Es inaudito que no hayamos oído todavía la palabra perdón".

Tirando de hemeroteca se pregunta Cuervas-Mons si en el Principado "no se acuerdan de que el 'caso Marea' saltó por la denuncia de un particular", y a la tesis de que es el Gobierno el que lleva la corrupción a los juzgados replica que "nos parece ofensivo". "Han sido los últimos en actuar y ahora se presentan como héroes".

Remontando el tiempo, el diputado regresa hasta el momento en el que "Javier Fernández, en abril de 2012, decía que la comisión de investigación era innecesaria", y a cuando después la "aceptó para asegurarse el apoyo de UPyD". En contra también de la convicción del Ejecutivo sobre el endurecimiento del control, Cuervas-Mons lamenta que "Asturias sea la única comunidad autónoma que carece de legislación en esta materia".

En el territorio de la legitimidad para la crítica, esa que el Gobierno negó al PP por ser "un partido de corrupción sistémica", el diputado replica invitando a centrarse en Asturias, donde "el mayor caso de corrupción de la historia" se desata bajo gobiernos socialistas.