El consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, ha citado esta mañana “los instrumentos de control y lucha contra la corrupción” al repasar los capítulos de la Ley de Transparencia en los que el Ejecutivo está dispuesto a ceder en el proceso de negociación que ha ofrecido a los grupos de la cámara, particularmente a Podemos e IU. “Hay muchas enmiendas en esta ley”, aseguró, “pero unos puntos son más significativos que otros” y las herramientas de las que la Administración debe dotarse en la persecución de la corrupción es uno de los que justifican el esfuerzo por llegar a un acuerdo.

El portavoz del Gobierno mostró su disposición a convocar “de forma inmediata”, y en un primer momento uno a uno, a todos los grupos para buscar en el texto legislativo “un mínimo común denominador” y “tratar de desbloquear la situación en el trámite de enmiendas”. De palabra, Martínez compromete que el Ejecutivo “no escatimará esfuerzos para aunar voluntades porque somos conscientes de que todos los grupos sin excepción tienen interés en que esta ley sea aprobada de forma urgente. Y aunque las peticiones puedan parecer distintas, estamos seguros de que se puede lograr un amplio acuerdo”.

No perdió Martínez ocasión de volver a contestar al PP, que por boca de su diputado José Agustín Cuervas-Mons criticó ayer duramente la actitud del Principado frente a los casos de saqueo de las arcas públicas. No es esto una competición a la búsqueda de quién tiene más casos a sus espaldas, afirma el portavoz del Ejecutivo, “sino de reacción ante ellos. Y desde luego la FSA y los gobiernos socialistas de Asturias tienen acreditada una reacción firme y contundente, se tratara de quien se tratara”.