La sidra genera al año más de un tercio del total de envases de vidrio que desecha Asturias: 17.500 toneladas. Puestas en fila, los 30,9 millones de botellas que se escancian en los chigres de la región cubrirían una distancia (2.500 kilómetros) mayor que la existe entre Oviedo y Berlín. Pero no todo es derroche; la mayor parte de los cascos retornan al mercado. En términos globales, los asturianos producen 47.863 toneladas anuales de residuos de cervezas, vinos, aguas, zumos, sidras... Estos son algunos de los datos más llamativos que recoge el nuevo plan de residuos del Principado 2017- 2024, ahora en periodo de alegaciones. El documento no sólo fija sus líneas estratégica -reciclar al máximo y producir combustible sólido en sustitución de la incineradora-, sino que realiza un análisis exhaustivo de la situación actual de las basuras en Asturias.
Así, revela que los lodos de depuradoras industriales, producidos principalmente en el sector lácteo, se utilizan como fertilizantes en cultivos agrícolas de Galicia y Castilla y León. De las 14.000 toneladas que exporta de media la región, "una cantidad despreciable se aplica en el terreno asturiano", según señalan los expertos. Mientras que en el vertedero de Serín no entra ningún residuo procedente de otra comunidad autónoma, sí que salen un número importante de desechos fuera de la región y "puntualmente a otros países". Fundamentalmente son residuos industriales, que necesitan un tratamiento específico: los aceites de aislamiento y transmisión de calor llegan hasta Francia y Alemania, y las basuras con hidrocarburos, a Portugal. También los neumáticos al final de su vida útil -unas 760 toneladas- son destinadas a Toledo y Alicante, tras ser triturados y clasificados en el Principado.
En el ámbito doméstico, cada asturiano genera al año 415,3 kilos de basuras, de las que tan solo recicla 45,18. La mayor parte de su bolsa negra está compuesta por materia orgánica (37,7%) y envases ligeros (15,18%). Por sectores, hay datos muy curiosos. Por ejemplo que en la pasada campaña los lagares utilizaron 41.975 toneladas de manzana, de las cuales alrededor de un 25% procedieron de fuera de la región (10.715). Tras el proceso de elaboración de la sidra, un 25% del fruto se convirtió en magalla (la pulpa), lo que supuso cerca de 10.500 toneladas. Por su parte, el sector lácteo produce al año unas 50.000 toneladas de suero y 130 de mazada de mantequilla, mientras que la industria cárnica, 5.290,97 toneladas de subproducto animal no destinado al consumo humano. En este sentido, la empresa Proygrasa, perteneciente a Cogersa y encargada de la recogida de animales muertos, gestionó 32.444 cadáveres en el año 2015, de 6.811 toneladas.
Por otra parte, según datos de las principales organizaciones dedicadas a la gestión de textiles usados, en el 2015 se recogieron 2.820 toneladas, en su gran mayoría destinadas a la reutilización. Sin embargo, tiramos mucha más ropa: 62.000 llegan al vertedero mezcladas con el resto de residuos. El objetivo del Gobierno es reducir en un 70% los residuos, no sólo textiles sino de todo tipo, que llegan al vertedero de aquí a 2020. Supondrá por tanto pasar de las 541.100 toneladas actuales a las 146.000 futuras, potenciando el reciclaje.
Más datos. En el sector pesquero, solo el puerto de Avilés produce 29,34 toneladas de desperdicios. Las empresas químicas y farmacéuticas originan 7.285 toneladas anuales de residuos no peligrosos. Y la siderurgia, dedicada a la fabricación de acero, laminados, bobinas y chapas, genera unas 791.066 toneladas anuales de residuos no peligrosos y 63.426 de desechos peligrosos. En las playas, los bañistas dejan como poco 2.829 toneladas de basuras al año, eso sin contar las que son limpiadas por los ayuntamientos, como es el caso de los arenales de Gijón. De residuos vegetales (siega, podas, hojas muertas), la región produce 10.229 toneladas al año, que Cogersa transforma en compost.
