Asturias es una de las nueve autonomías que salen perjudicadas con la reforma del sistema de financiación autonómica planteado por el grupo de expertos convocado por el Ministerio de Hacienda. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que dirige el economista gijonés Ángel de la Fuente, acaba de elaborar un informe donde plasma, con distintas simulaciones, las propuestas realizadas por los economistas que representaron a las comunidades autónomas y al Estado en la revisión del modelo vigente, aprobado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La reforma del sistema de financiación responde a una reivindicación formulada ya en la anterior legislatura, especialmente por las autonomías con más población, como Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia. Entonces, Mariano Rajoy decidió aparcar la revisión del modelo porque la situación macroeconómica del país no era la más propicia para contentar a nadie. Ahora, con una mejoría incipiente, el debate sobre la reforma del actual modelo no tiene marcha atrás. Con unos ingresos aún encorsetados como consecuencia de la crisis, para que la financiación crezca en las comunidades que se consideran infrafinanciadas es preciso que otras pierdan porque el exiguo crecimiento de "la tarta" de los ingresos fiscales no permite subidas para todos.
Asturias perderá 137 millones de euros, según el modelo planteado por el comité de expertos en el medio y largo plazo, que no incluye la compensación que recibirán las autonomías de manera transitoria para amortiguar el impacto de ese "tijeretazo". Ese recorte, casi equivalente al esfuerzo que el Salario Social supone para las arcas regionales, dejará en 2.592 millones los ingresos que el Principado recibirá de la "tarta" de recursos que el Estado reparte entre las autonomías del régimen común de financiación (todas, salvo País Vasco y Navarra). Es decir, Asturias se quedaría con un 2,5 por ciento del total de recursos que el Estado distribuye en el conjunto de la España autonómica, procedente de la recaudación de impuestos.
El Principado no sería la comunidad más perjudicada en términos absolutos si no al contrario, la segunda que menos baja, ya que entre las comunidades "castigadas" con el nuevo sistema sólo La Rioja pierde menos, 126 millones; en cambio, el escalafón de autonomías que sufrirán mayor "tijeretazo" está encabezado por Castilla y León, con 530 millones menos; Extremadura, con 476 millones menos; Galicia, con 468; y Cantabria, con 312 millones menos (ver cuadro anexo). Un vistazo al mapa autonómico revela que el Noroeste, la España más despoblada, sería también la más desfavorecida en el caso de que prosperen las propuestas realizadas por el comité de expertos, creado por iniciativa de la Conferencia de Presidentes celebrada en enero de este año en el Senado.
En el otro lado de la balanza, destaca Madrid entre las comunidades que saldrían más beneficiadas, ya que vería crecer la partida anual procedente del sistema de financiación en 1.218 millones de euros, un incremento casi equivalente por sí solo al coste de la sanidad pública asturiana. La Comunidad Valenciana, con 741 millones más, y Cataluña, con 470 millones, completan el trío de autonomías más beneficiadas según el estudio de Fedea.
