La consejera de Hacienda del Gobierno de Asturias, la socialista Dolores Carcedo, ha dicho este miércoles que el Ejecutivo del que forma parte no está dispuesto a aceptar un nuevo modelo de financiación autonómica que signifique recibir menos recursos económicos de los que ahora percibe con el actual.

A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Carcedo ha dicho que la negociación sobre el sistema de financiación aún no ha comenzado y que lo que existen son trabajos previos. En relación al informe elaborado por el comité de expertos para la reforma de la financiación autonómica, Carcedo ha explicado que deja "muchas variables abiertas a la discusión y el análisis".

"Difícilmente va a aceptar Asturias un modelo que aporte menos recursos, cuando ya el modelo actual no aporta los recursos suficientes", ha insistido Carcedo, que ha subrayado la importancia de contar con una financiación que garantice la prestación de servicios a los ciudadanos independientemente de dónde vivan.

La reforma del sistema de financiación responde a una reivindicación formulada ya en la anterior legislatura, especialmente por las autonomías con más población, como Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia. Entonces, Mariano Rajoy decidió aparcar la revisión del modelo porque la situación macroeconómica del país no era la más propicia para contentar a nadie. Ahora, con una mejoría incipiente, el debate sobre la reforma del actual modelo no tiene marcha atrás. Con unos ingresos aún encorsetados como consecuencia de la crisis, para que la financiación crezca en las comunidades que se consideran infrafinanciadas es preciso que otras pierdan porque el exiguo crecimiento de "la tarta" de los ingresos fiscales no permite subidas para todos.

Asturias perderá 137 millones de euros, según el modelo planteado por el comité de expertos en el medio y largo plazo, que no incluye la compensación que recibirán las autonomías de manera transitoria para amortiguar el impacto de ese "tijeretazo". Ese recorte, casi equivalente al esfuerzo que el Salario Social supone para las arcas regionales, dejará en 2.592 millones los ingresos que el Principado recibirá de la "tarta" de recursos que el Estado reparte entre las autonomías del régimen común de financiación (todas, salvo País Vasco y Navarra). Es decir, Asturias se quedaría con un 2,5 por ciento del total de recursos que el Estado distribuye en el conjunto de la España autonómica, procedente de la recaudación de impuestos.