La sala paró con una ovación al presidente del Principado cuando su discurso en el acto de entrega de las Medallas de Asturias quiso aclarar que hoy también hay que celebrar "la identidad" contra el delirio secesionista. El aplauso interrumpió a Javier Fernández allí donde se decía orgulloso de que Asturias sea una comunidad que se siente "plenamente segura" de una "identidad inclusiva que no necesita afirmarse contra nadie". En plena pleamar de la oleada secesionista en Cataluña, el jefe del Ejecutivo autonómico escogió la víspera del Día de Asturias para culminar su glosa de los galardonados cargando contra "los mitos y las leyendas" de las historias nacionales, contra los "cantares de gesta" del siglo XXI que "aún siguen relatándose, ahora a la lumbre de las hogueras de Internet y al calor de las huidas hacia delante de las ensoñaciones independentistas que subvierten el orden constitucional".

En el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, con el rabillo del ojo en el parlamento de Cataluña, Fernández festejó la suerte de seguir aquí donde no hay necesidad de reafirmarse "ni en la exclusión de los demás ni en el amurallado de las fronteras". Tras decirse "muy orgulloso de la historia de Asturias" se rearmó frente al desafío con un discurso de encendida pasión patriótica que terminó proclamando que "ésta es la mejor España que ha habido nunca, la España más de todos los españoles que hemos tenido jamás".

Venía el presidente de entregar medallas festejando también otras conductas, la del empresario asturmexicano Plácido Arango, Medalla de Oro de Asturias por "enriquecer su patrimonio artístico y cultural" con sus 32 donaciones de "obras maestras" al Museo de Bellas Artes y las de los tres adjudicatarios de los galardones en su versión de plata. Mario García, presidente de honor de la Confederación de Personas con Discapacidad (Cocemfe Asturias), subió a recoger su premio en la silla de ruedas sobre la que ha demolido "las barreras, las físicas y las que hormigonamos en la mente"; los ocho voluntarios de la Unidad Canina de Rescate recibieron la suya junto a ocho de los trece perros del servicio y la red sanitaria de atención primaria dividió la distinción en seis por la imposibilidad física de partirla entre sus 3.150 trabajadores. El homenaje y el aplauso se lo llevaron profesionales de todas las especialidades que la componen, dos médicos, un pediatra, una enfermera, un celador y una administrativa.