Érase una vez un escudo de Asturias con la Cruz de la Victoria reinando en el centro, pero sobre un fondo rojo en vez de azul. Extraño, ¿verdad? Pues podría ser una imagen mucho más asumida entre los asturianos, de no ser por los estudios que Gaspar Melchor de Jovellanos (Gijón, 1744-Puerto de Vega, Navia, 1811) realizó a finales del siglo XVIII.

El político ilustrado, preocupado por aclarar cuál era la figura que debía representarse en el blasón del Principado, terminó por argumentar también cuál debía ser el fondo del escudo. Sus explicaciones pasaron a la historia a través de una carta que envió a Francisco Bernaldo de Quirós, marqués de Camposagrado, en 1794. Dicho texto fue transcrito posteriormente y, hoy en día, se conserva protegida por una vitrina en una de las salas de la Junta del Principado.

Dicho informe, dictado por el ilustrado gijonés a su secretario José Acebedo Villarroel, aparece plagado de correcciones del puño y letra del propio Jovellanos que Elena de Lorenzo, directora del Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de la Universidad de Oviedo, estudió exhaustivamente en 2010. "El grueso de la carta a Camposagrado es la argumentación de que la figura que ha de representarse es Cruz de la Victoria", explica De Lorenzo, que indica que "al final, Jovellanos plantea cómo ha de ser representado el escudo y propone una cruz de plata en campo azul, matizando que, si la cruz fuera dorada, el fondo también podría ser un campo de gules".

Gules es la denominación en heráldica del color rojo vivo que, según Jovellanos, podría haber cubierto el fondo del blasón del Principado. Sin embargo, el ilustrado mantuvo que "el campo azul era el que constaba en la fuente más fiable, que para él es José Manuel Trelles Villademoros", prosigue la directora del Instituto Feijoo. El naviego Trelles apuntó en 1736 que, "en las banderas, el Principado hizo pintar la Cruz de la Victoria de plata en campo azul".

Más aún, apunta De Lorenzo, "la fuente de Trelles es Rodrigo Méndez Silva que, ya en 1656 dijo que Pelayo tuvo por armas 'una Cruz de Plata sobre azul, en memoria de la que le apareció en el Cielo'".

Jovellanos, al decantarse por el color azul, habría tenido en consideración cuál era el uso más común. Asimismo, "la actual ley por la que se determina el escudo del Principado se apoya también en la descripción de Miguel Vigil, que, en 1887, señala que Asturias 'trae de azul la Cruz de la Victoria'", concluye De Lorenzo.

El blasón con fondo rojo se reserva actualmente para algunos actos solemnes y una muestra de este escudo luce en ocasiones en la sala de la Constitución, el antiguo salón de sesiones de la Junta.