Es uno de los convencidos de que las bondades de que España tenga estabilidad política, no sólo para iniciar la recuperación económica, "todavía incipiente", sino también para afrontar cuestiones como el desafío independentista en Cataluña. José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, forma parte del partido naranja desde su congreso fundacional, en 2006 cuando inició su andadura en Cataluña.
- El curso político arranca con el desafío independentista. ¿Habrá referéndum?
-Es imposible. No tienen la legalidad de su parte ni el Estado de Derecho ni siquiera una mayoría social que les respalde. Esperamos que el Estado actúe con normalidad contra los que se quieren saltar las normas.
- ¿La manifestación de agosto ha demostrado que no hay ninguna posibilidad de diálogo entre constitucionalistas e independentistas?
-En la manifestación contra el terrorismo yihadista se vio la profunda ruptura a la que los señores Puigdemont y Junqueras y los dirigentes de las CUP han llevado a la sociedad catalana. Con el atentado reciente, y con alguna víctima muriendo ese mismo día, nos encontramos en las calles de Barcelona a unos catalanes silbando a otros catalanes que sólo queríamos mostrar respeto a las víctimas y rechazar el terrorismo. No hay margen de diálogo con Puigdemont, que dice que no respeta la Constitución; hay que aplicar el Estado de Derecho y luego tener alternativa política para ganar las elecciones y desalojar del poder a estos iluminados que se quieren saltar la ley.
- ¿España está en una situación límite en Cataluña?
-Se ha llegado efectivamente a una fractura grave. Los señores Puigdemont, Junqueras y las CUP nos quieren llevar a un abismo. Espero que los catalanes no los sigamos en esa carrera y al final si se quieren lanzar por el abismo de la ilegalidad que lo hagan ellos solos y asuman las consecuencias de saltarse la ley. La mayoría de la sociedad catalana no les vamos a seguir en ese viaje a ninguna parte.
- ¿Está fracasando la política, con posiciones inamovibles, enrocadas y enquistadas de las dos partes?
-No se puede hablar de fracaso de la política ni hacer equidistancias entre las partes. Hay unos dirigentes de la antigua Convergencia, Esquerra y las CUP que plantearon las elecciones como si se tratara de un plebiscito, lo perdieron, no tienen la mayoría social y ahora esa minoría, con una ley electoral injusta, tienen secuestrada a la mayoría de la sociedad catalana y se quieren saltar las normas de convivencia. Por eso no cabe la equidistancia entre las partes. El triunfo de la política tiene que dar seguramente sus primeros pasos con unas nuevas elecciones en Cataluña. Ciudadanos con Inés Arrimadas está en condiciones de ganar esas elecciones.
- ¿Y en esas hipotéticas elecciones no ve riesgo de que los partidos constitucionalistas pierdan terreno?
- Estamos convencidos de que de no y de que la mayoría de la sociedad catalana no quiere dirigentes políticos que se salten la ley. Los independentistas no tuvieron mayoría de votos en las últimas elecciones, cuando aún no se habían saltado la ley. Ahora que han demostrado que están dispuestos a romper la sociedad catalana, estoy convencido que la actitud de la mayoría de los catalanes será de rechazo a ese comportamiento.
- ¿Cuál ha de ser la respuesta del Estado al intento de la Generalitat de que haya referéndum el 1-O?
-El Estado no puede reaccionar a hipótesis sino a hechos. Nadie, ni los dirigentes, están por encima de las leyes. No se puede permitir otra ilegalidad como el 9-N. Hay que actuar con proporcionalidad y con inteligencia y sin polemizar con las normas a aplicar, que sería hacer un favor a los separatistas.
- ¿En el contexto actual con Cataluña incomoda a Ciudadanos la plurinacionalidad que defiende el PSOE de Pedro Sánchez?
-Incomoda a los españoles. En un momento tan sensible como este las frivolidades y las ocurrencias estás fuera de lugar. Hablar de conceptos como el de plurinacionalidad sin definir su contenido sólo se puede tachar de ocurrencia. Acabas sin saber qué naciones componen esa plurinacionalidad, acabas diciendo que Madrid es una de esas naciones o que todas las naciones son España. Cuando empiezas a improvisar o a soltar ocurrencias acabas diciendo tonterías, como las que oyen últimamente a los dirigentes del Partido Socialista.
- ¿Es misión imposible una nueva financiación autonómica que contente a todos los territorios?
-El documento de los expertos marca líneas que son muy razonables como que el nuevo sistema sea más simple. El fondo común debe asegurar los mismos servicios a todos los españoles independientemente de dónde vivan y luego las autonomías deben tener capacidad para con sus impuestos hacer lo que quieran; unos se lo gastarán en televisiones autonómicas y otros en mejorar las prestaciones sociales o la educación. Habrá pugnas, que son lógicas, pero debe llegarse a un consenso como ocurre en otros países, en el caso de Alemania.
- ¿Cómo va la implantación de Ciudadanos en Asturias?
-Muy bien. Acamos de poner en marcha el comité autonómico, que ha de ayudar a la potenciar la acción política y la expansión territorial en el Principado. Sin tener esa estructura y con poco historial obtuvimos representación en el parlamento regional, en los principales ayuntamientos y un diputado nacional. Esperamos crecer, tener representación en más sitios y ser partido de gobierno en las principales instituciones asturianas.
