Asturias es la quinta comunidad autónoma del país que más peso asume en la financiación pública del sistema de dependencia. El año pasado, del gasto total en la región (174,5 millones de euros), el 85,7 por ciento (es decir, 149,5 millones) fueron sufragados por el Principado, y sólo el 14,3 por ciento (24,9 millones) corrieron a cargo de la Administración central. La media nacional de 2016 sitúa en el 17,4 por ciento la aportación del Estado y en el 82,6 por ciento la de las autonomías. Navarra, Extremadura, Comunidad Valenciana y País Vasco son, por este orden, las comunidades que mayor porcentaje de la factura total sufragan, seguidas de Asturias.

El año pasado, el Gobierno central "redujo aún más su escaso porcentaje de financiación del sistema", subrayó ayer el Observatorio Estatal para la Dependencia. En 2015, la contribución global de la Administración General del Estado había sido del 18 por ciento del gasto total.

La inversión pública total certificada en 2016 fue de 6.911 millones de euros. De esta cuantía, la aportación finalista del Ministerio para esos territorios fue de 1.201 millones, mientras que las comunidades autónomas pusieron los 5.710 millones restantes. "Con un incremento anual del gasto público de tan sólo el 1,7 por ciento, se consiguió incrementar el número de atendidos en un 8,7 por ciento, lo que confirma la implantación del 'low cost' en el sistema", indicó el Observatorio.

El gasto público promedio por persona en situación de dependencia atendida en 2016 ascendió a 8.349 euros. En Asturias, esa cifra se situó en 9.267 euros per cápita. La mayor cuantía correspondió a la Comunidad Valenciana: 13.233 euros; la menor, a Baleares: 6.130 euros.