El PSOE se quedó ayer solo en la defensa de los gestores sanitarios de la región -los actuales y los de la anterior legislatura- en el manejo de las listas de espera. Todos los partidos del Parlamento asturiano, a excepción de los socialistas, dieron el visto bueno al dictamen de la comisión de investigación de las listas de espera en la sanidad pública. El texto aprobado responsabiliza al actual equipo de la Consejería de Sanidad, y también al anterior, de propiciar un "apagón informativo" en la difusión de datos sobre demoras para operaciones, consultas y pruebas diagnósticas. Los mencionados en el documento son el consejero de Sanidad actual (Francisco del Busto) y su predecesor (Faustino Blanco); y el actual gerente del Servicio de Salud (José Ramón Riera) y el anterior (Tácito Suárez).

Además, el informe incorpora recomendaciones de gestión encaminadas a la reducción de las esperas, entre las que se incluye dar mayor protagonismo a los servicios de atención primaria y al personal de enfermería, e impulsar una política de personal basada en el diálogo con la plantilla, la incentivación laboral, la estabilidad y la convocatoria periódica de ofertas públicas de empleo (OPE). Tras ser aprobado, el dictamen -basado en 99 comparecencias- debe ir ahora al Pleno de la Junta para ser votado en las próximas semanas.

Tal y como ayer avanzó este periódico, el PSOE optó por presentar un voto particular. "No podemos legitimar las imputaciones de responsabilidad que se hacen a los anteriores responsables de la sanidad ni tampoco a los actuales. No se ha podido acreditar ningún hecho que permita realizar esta imputación", enfatizó la diputada Carmen Eva Pérez Ordieres.

En el polo opuesto, Andrés Fernández Vilanova, diputado de Podemos, impulsor de la comisión y presidente de la misma, destacó que la investigación "sacó a la luz irregularidades y señaló responsables políticos". "A pesar de las trabas sufridas, el dictamen será el revulsivo necesario para poner rumbo a una sanidad asturiana que se encontraba a la deriva", agregó Vilanova.

Carlos Suárez, diputado del PP, indicó que los objetivos de su formación "se han conseguido"; de ahí el apoyo de los populares al dictamen final. "Se han establecido responsabilidades políticas que algunos quieren negar, pero que ocurrieron", precisó.

A juicio de la diputada de Foro Carmen Fernández, "ha quedado acreditada la nefasta gestión del exconsejero Faustino Blanco que afectaba tanto a profesionales como a los usuarios de la sanidad asturiana".