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Los proyectos de futuro de la Academia

La Universidad se propone reducir a cero las áreas con docentes de más de 60 años

El plan estratégico hasta 2022, a consulta pública, plantea mejorar las relaciones con la empresa para aumentar la captación de fondos privados

El rector Santiago García Granda, en su despacho. LUISMA MURIAS

Reducir a cero las áreas docentes donde la media de edad del profesorado rebase 60 años en 2022. Este es uno de los objetivos más ambiciosos de la Universidad de Oviedo dentro de su plan estratégico para los próximos cinco años que desde ayer está a exposición pública de la comunidad académica para la incorporación de sugerencias. En este momento la plantilla de la institución se encuentra altamente envejecida. La edad media es superior a los 52 años, cuatro puntos por encima de la media estatal. El pasado curso académico, el profesorado que rebasaba ese tramo de edad representaba el 19% de la plantilla, afectando a 34 áreas departamentales.

Ligado a este mismo objetivo, el nuevo plan estratégico de la Universidad contempla, además, la contratación de profesorado ayudante doctor en las áreas más envejecidas. Asimismo, se estudiará el desarrollo de la figura de contratado doctor vinculado y en el propósito del relevo generacional figura elevar el número de profesorado con nivel de inglés C1, que equivale a una persona bilingüe con un diploma Advanced de la Universidad de Cambridge.

En este mismo ámbito se especifica la necesidad de eliminar las plazas de profesorado asociado impropio y la creación de nuevas plazas a tiempo completo para cubrir la actividad docente, "reduciendo así la inestabilidad y precariedad salarial". Objetivo para 2022 también es alcanzar un 95% del Personal Docente e Investigador (PDI) con una dedicación docente no superior a 24 créditos.

El plan especifica un total 13 objetivos estratégicos clasificados en tres grupos. Por un lado, los generales, encaminados a influir activamente en el desarrollo regional y nacional, aumentar la transparencia de la institución y transmitir el valor de la Universidad a la sociedad española. En el ámbito de la formación, actividad docente y empleabilidad los objetivos del plan se circunscriben en el aumento de la satisfacción de empleados y empleadores, además de potenciar el emprendimiento y la captación de alumnos internacionales. En investigación y transferencia, se quiere aumenta la calidad de su producción científica, la investigación básica y su repercusión además de favorecer la investigación multidisciplinar. El desarrollo de herramientas digitales, ampliando el campus virtual, incluye objetivos para 2022 como que una cuarta parte del personal docente esté acreditado para la enseñanza on-line, con un 50% del total de asignaturas ofertadas incorporando recursos on-line.

Como ya informara el rector, Santiago García Granda, en el acto de inauguración del curso académico, el pasado martes, existe un plan de infraestructuras ya trazado para mejorar las condiciones en las que se desarrollan las tareas docentes e investigadoras. Así, en estos cinco años se esperan reformas en el 85% de los laboratorios docentes y en el 50% de las aulas, recoge el plan.

Más preocupantes resultan las tasas de abandono del alumnado. Con el ánimo de reducir las cifras actuales se prevé ampliar el conocimiento de la actividad académica al estudiantado antes de iniciar su etapa universitaria. Junto a ello, se espera desarrollar sistemas analíticos para estudiar en profundidad cómo evoluciona el alumnado, cuántas personas asisten a las clases, cuántas aprueban y si es necesario tomar alguna otra decisión para reducir el fracaso en los estudios superiores. El paso siguiente es el estudio de la empleabilidad de los titulados, estableciendo un flujo bidireccional universidad-empleadores para poner en común información concerniente a ambos ámbitos. Una de las medidas a desarrollar consiste en una encuesta de evaluación de la calidad de los egresados, analizando futuros nichos laborales y el acomodo de la oferta universitaria al mercado. En este trabajo colaborarían organizaciones como FADE y agentes empresariales y sindicales.

En el capítulo de atracción y consolidación del talento se espera desarrollar un programa para la captación de personas "con un perfil investigador relevante", activando nuevos campos de investigación que complementen los actuales. Igualmente se creará un paquete de medidas para que investigadores financiados por el programa Ciencia Excelente de la UE puedan incorporarse a Oviedo.

Para garantizar la continuidad de los que ya están se espera crear una convocatoria anual de becas predoctorales (dos por áreas de conocimiento), una segunda convocatoria anual para doctores recién titulados y, en tercer lugar, becas predoctorales de reincorporación. Y para los docentes ya estabilizados se pondrá en marcha un plan de movilidad en año sabático que incluye la contratación de profesorado sustituto necesario, de manera que saldrían fuera en estas condiciones cuatro docentes por año y la Universidad de Oviedo acogería a 6 de fuera. De forma paralela se mejorarán las relaciones entre la Universidad y la empresa para aumentar y mejorar la captación de fondos privados para la actividad universitaria. Igualmente se espera elevar un 25% la financiación para proyectos de I+D+i en convocatorias europeas.

Cabe destacar, asimismo, que uno de los objetivos estratégicos de la Universidad es incrementar las cifras de estudiantado foráneo así como las de personal investigador y profesorado visitante. Para ello, existen 281 plazas disponibles en residencias y está proyectado un nuevo alojamiento en Gijón, con otras 225 plazas que actualmente solo cubren el 15% de las necesidades. Así, en 2022 se espera ofertar un 50% de las plazas de alojamiento demandadas por los universitarios, duplicando entonces el número de estudiantes extranjeros matriculados ahora.

Como anécdota, hay colectivos olvidados en el nuevo plan estratégico, que recoge la prioridad de integración del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales para quienes se propone, si fuera necesario, la conversión de los lavabos de los edificios universitarios en "unisex e inclusivos".

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