Los cazadores asturianos podrán matar lobos en batidas específicas y mixtas con jabalíes, tal y como reclamaba el sector. Los responsables de los cotos de Illas, Candamo y Las Regueras, los primeros que empezarán a disparar a la especie dentro de la zona de presencia esporádica, creen que la autorización de cacerías conjuntas de cánidos salvajes y suidos aumentará la efectividad de sus intervenciones. La consejería de Medio Ambiente ultima los permisos mientras que los cazadores esperan a obtener "por escrito" respaldo legal para actuar. "No queremos problemas ni denuncias de los ecologistas. Hacemos esto por ayudar a los ganaderos", expresa Fernando González Aparicio, presidente del coto Sierra de Pulide-Nalón, en el que entra Illas y Candamo.

González Aparicio y Luis Arias, tesorero del coto "El Mirlo" de Las Regueras, se reunieron ayer con la consejería de Medio Ambiente para concretar su participación en el control del lobo. Una de sus principales peticiones, a la que dio su aprobación el departamento de Fernando Lastra, es matar cánidos durante las batidas de jabalíes. En este caso, "cada uno actuaremos en nuestro coto, pero cuando sean batidas solo de lobos nos pondremos de acuerdo con el de Las Regueras para actuar el mismo día", explica el presidente de Sierra de Pulide-Nalón, que prevé empezar "la semana que viene".

Todas las intervenciones, además de contar con autorización expresa del Principado, deberán estar supervisadas por la Guardería del Medio Natural. No obstante, abatir lobos no será fácil, pues es una especie "muy astuta". "Hemos visto varios ejemplares en batidas de jabalíes y en recechos de corzos, pero no tenemos experiencia en apuntar a un lobo", advierte Luis Arias, tesorero del coto "El Mirlo" de Las Regueras. Mientras que los ecologistas amenazan con denunciar -WWF ya lo ha hecho-, el Principado asegura que la medida está dentro de la ley. En concreto, se apoya en el decreto del lobo y en el reglamento de caza. "Nos aseguran que no vamos a tener ningún problema, pero queremos tener el papel en la mano antes de actuar", dice Luis Arias. Los cazadores insisten en que no quieren problemas: "Matar lobos a nosotros no nos beneficia; lo hacemos por los ganaderos".