La protohistoria, en su formato de historia bíblica, se coló ayer en el Pleno del Parlamento regional. De repente, el consejero de Infraestructuras del Principado, Fernando Lastra, se convirtió en Caín, y la senadora socialista María Luisa Carcedo, en Abel. No, no hubo un fratricidio. No es que los "javieristas" se hayan lanzado definitivamente a la yugular de los sanchistas; ni que Lastra envidie lo agradable que resultan a Pedro Sánchez los posicionamientos de Carcedo y se sienta mal mirado por el líder de su partido. Todo es más prosaico. Sucede simplemente que en el valle del Nalón hay dos embalses, Tanes y Rioseco, que no son precisamente los ríos Tigris y Éufrates. Y ocurre que mientras Lastra es partidario de darles un uso lúdico, Carcedo se opone. Y en medio estaba ayer el diputado autonómico del PP Rafael Alonso tratando de sacar partido político de esta fisura en las filas socialistas.

Lastra no mató a Carcedo, que ni siquiera estaba en la Junta. Pero sí citó el episodio inmediatamente posterior del Génesis, cuando Dios pregunta a Caín dónde está su hermano, y el hijo homicida de Adán y Eva responde para -nunca mejor dicho- quitarse el muerto de encima: "¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?".

En el toma y daca posterior entre Rafael Alonso y Fernando Lastra, el titular de Infraestructuras señaló que el Ejecutivo regional es partidario de este uso lúdico, deportivo y turístico de los citados embalses, pese a lo cual matizó que "debe pronunciarse la Cámara", y que por eso "no se ha pronunciado el Gobierno: porque creímos que no debíamos hacerlo más allá de la postura de nuestro grupo parlamentario en la regulación que se está tramitando".

Lastra no quiso confrontar con la que es senadora de su partido por designación de la Junta. "Tienen derecho a opinar los que están a favor y los que no lo están", argumentó el Consejero. Alonso replicó que dar un enfoque turístico a los citados embalses constituye "una reivindicación histórica de nuestro grupo parlamentario y de todo el valle del Nalón, incluida su 'fraternidad'".

La alusión a la "fraternidad" venía de una mención previa de Lastra en la parte más retórica de su respuesta inicial: "Como me habla de una compañera de partido, entenderá que me venga a la cabeza inmediatamente el compañerismo. Voy a traducírselo de una forma un poco más elevada, quizá presuntuosa: la fraternidad, el valor de la Revolución Francesa. Y podía haberle respondido en el sentido de la primera negación histórica de la fraternidad: aquella que aparece en el Génesis, en el 9, 4, cuando Caín le responde a Dios: '¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?'".

El Consejero se había preparado con mimo la respuesta. Sólo le falló el dato de la cita, que no es capítulo 9, versículo 4, sino al revés: capítulo 4, versículo 9. En el 9,4 ya está en acción Noé, cuyas cuitas también podrían dar jornadas de gloria dialéctica en el Parlamento regional, máxime en tiempos de sequía como los que se dice que corren.

"Mejor que citar el Génesis, lo que usted debería hacer es citar los planes del Gobierno. Dentro de su fraternidad hay dos tendencias, y lo que nos interesa no es conocer las tendencias, sino la posición del Gobierno", terció el popular Rafael Alonso, quien agregó: "Estamos hablando de potenciar una comarca, de contribuir al crecimiento de una zona del medio rural".

La pregunta anterior a la de los embalses de la cuenca del Nalón se había referido a la gestión de los residuos. El diputado de Foro Pedro Leal pronosticó que el futuro plan que está elaborando el Gobierno regional propiciará "una salvaje subida de tributos", más aún, "una bacanal fiscal". Una subida de tarifas, agregó Leal, que supondrá triplicarlas y que "no sólo no estimulará, sino que disuadirá al ciudadano de reciclar sus residuos".

De nuevo tocaba al consejero de Infraestructuras replicar a la oposición: Según Fernando Lastra, "lo que va a subir es el precio por tonelada de basura recogida, pero vamos a reducir el número de toneladas recogidas, el número de bolsas negras [las que recogen los residuos no separados], lo cual limitará la subida".

Pedro Leal señaló que de la futura normativa autonómica "se beneficiará el triángulo amoroso habitual: la Hacienda del Principado, Cogersa y, cómo no, Liberbank, entidad donde se depositan los millonarios beneficios del negocio". Lastra incidió en que "para tener un 50 por ciento de reciclaje, hay que lograr al menos un 65 por ciento de clasificación en origen". Y apostilló que "nuestro objetivo es un fuerte programa de clasificación en origen".