Los ecologistas están dispuestos a llegar hasta Bruselas con tal de paralizar las batidas de lobos con cazadores que defiende el Principado. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que ya denunció ante la Fiscalía de Medio Ambiente la medida, avisará a la Comisión Europea una vez se pongan en marcha las cacerías al considerar que "incumplen la directiva de hábitats". El secretario general de la organización en España, Juan Carlos del Olmo, considera que la consejería de Medio Ambiente "está poniendo en peligro la imagen de naturaleza de Asturias sólo por callar unas voces y ganar votos". "El Principado hace tiempo que perdió el norte en la gestión del lobo, pero el salto que da ahora es muy peligroso: están mandando el mensaje de que la especie no tiene ningún valor", argumenta Del Olmo.

El Fondo Mundial para la Naturaleza inició esta semana una campaña en las redes sociales -recogió más de 20.000 firmas en dos días- contra las batidas de lobos, que el Gobierno regional prevé iniciar en los próximos días para aliviar la presión de la especie sobre la ganadería. Los cazadores podrán abatir ejemplares tanto en las zonas de presencia esporádica como permanente del lobo, a excepción de las reservas regionales de caza, bajo autorización expresa del Principado y supervisión de la Guardería del Medio Natural. Además, en las zonas libres de lobos, que representan aproximadamente un tercio de la superficie regional, no habrá cupo. "Es un retroceso de cincuenta años y corremos el riesgo de que este sistema se extienda a otras comunidades y vuelva el caos a España", dice Juan Carlos del Olmo, "muy vinculado" a Asturias, pese a ser madrileño.

"Una actuación ilegal"

Su organización ha remitido una carta al presidente del Principado, Javier Fernández, pidiendo que le remita "con urgencia el calendario de todas las batidas programadas con cazadores y las resoluciones firmadas que autorizan cada una de ellas". WWF insiste en que la actuación es "ilegal": "El Gobierno tiene que justificar la excepcionalidad que le ha llevado a tomar esa medida y demostrar que antes agotó todos los medios posibles". "Y ninguna de esas dos circunstancias se dan en Asturias", añade Del Olmo, que asegura que en la comunidad "los furtivos ya están disparando a la especie por todas partes" y, sin embargo, esos datos "se ocultan". "La situación es tan grave, tan grave que no podemos dejarlo pasar. Ya llamamos al Seprona para que se presente en las batidas y también vamos a avisar a la Comisión Europea", sentencia.

Por su parte, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) advierte de que la población de lobos en las áreas de alta montaña de la Cordillera Cantábrica está "desestructurada y presenta un mínimo poblacional". La asociación conservacionista vincula la escasez de ejemplares con el aumento de ataques al ganado: "Son ejemplares solitarios, o como mucho, grupos de dos con hembras desperdigadas, que buscan sobrevivir matando exclusivamente ganado doméstico". Para el Fapas, "la situación crítica familiar del lobo" responde a una "gestión caótica" de la especie en Asturias.