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El pulso de los candidatos a la secretaría general de la Federación Socialista

Cambio de ciclo en el socialismo asturiano

José María Pérez: "La plurinacionalidad pone la identidad por encima de todo" | Adrián Barbón: "La negociación del Presupuesto será compartida con el Gobierno"

Primarias en la FSA

Primarias en la FSA

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Primarias en la FSA V. MONTES/ J. A. ARDURA

El socialismo asturiano afronta un cambio de ciclo tras los 17 años de mandato orgánico de Javier Fernández, el secretario general que ha permanecido más tiempo al frente de la Federación Socialista Asturiana. Los dos candidatos que disputan estas primarias, Adrián Barbón y José María Pérez, prometen algo más que un relevo generacional. El alcalde de Laviana reivindica la necesidad de incorporar Asturias a los vientos de cambio de Pedro Sánchez mientras que el portavoz socialista en el ayuntamiento de Gijón se decanta por una renovación del discurso capaz de integrar a la organización. Ambos candidatos, que protagonizaron sendos actos ayer en Gijón, cierran hoy una campaña interna de diez semanas, con encuentros con la militancia y con sus respectivos equipos. Los 8.240 afiliados de la región deciden mañana el liderazgo del socialismo asturiano para los próximos cuatro años.

José María Pérez

Tras dos meses y medio de campaña y más de 12.000 kilómetros por las 74 agrupaciones socialistas de Asturias José María Pérez (Luarca, 1972) cree que le "venía bien alargar un par de semanas para hablar con afiliados con los que aún no pude". El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Gijón considera "impagable" el conocimiento adquirido en estas últimas semanas sobre "las personas que forman la organización" y dice estar "más animado" que al principio de esta maratón.

- Próximo a Javier Fernández y convencido de la necesidad de renovar el partido. ¿Es fácil de conjugar ambas situaciones?

-Hay dos maneras de afrontarlo. Hay gente que se envuelve en la imagen de otro y utiliza a terceros, como hemos visto en esta campaña, para delegar en la militancia y no explicar lo que se quiere hacer. Yo he dicho desde el principio que me presento sin atadura y no admito ninguna etiqueta. Lo que hago y digo es mi responsabilidad.

- ¿La nueva formulación del PSOE sobre el modelo de Estado llega en mal momento por la situación de Cataluña? ¿La plurinacionalidad requiere un debate más profundo en el seno del partido?

-Se ha reabierto un debate cerrado porque en el PSOE hubo un debate muy profundo sobre una reforma de la Constitución que consolidara el modelo federal. Y basamos ese modelo en los valores tradicionales del partido, la solidaridad, la cooperación y la igualdad de las personas. Ahora el nuevo enfoque pone la cuestión identitaria por delante de todo eso y lo vemos en resoluciones aprobadas en otras federaciones. Baleares, Valencia o Cataluña reivindican un modelo vinculado a la capacidad de renta de cada territorio y que no todos los servicios y derechos cidudanos tengan que ser iguales en todo el territorio. Con ese sistema las desigualdades no disminuyen sino todo lo contrario. La referencia a la plurinacionalidad no fue suficientemente analizada. Ahora, en el debate para su concreción los socialistas asturianos debemos tener una posición clara.

- ¿Tiene claro que la plurinacionalidad colisionará con la negociación sobre la nueva financiación autonómica?

-En un país donde ya se reconoce la existencia de singularidades territoriales y culturales, cuando hablamos de carácter plurinacional imagino que no hablamos de que las banderas sean más grandes y quizá algunos interpretan que las carteras de algunas regiones deben ser más grandes. Me parece que eso va en dirección contraria al planteamiento del PSOE y a la igualdad entre los ciudadanos.

- ¿A Podemos lo ve como un enemigo o como un aliado?

-Me gustaría que Podemos tuviera otra actitud que favoreciese un acuerdo. No tiene ningún sentido su actitud de rechazo frontal a todas las propuestas del PSOE. Cada vez que hemos hecho una oferta de diálogo nos han respondido con cajas destempladas. De Pajares al norte no se ve la actitud diferente que, parece, Pablo Iglesias muestra de Pajares al sur. En este contexto, el PSOE no puede estar maniatado; como partido de gobierno tenemos la responsabilidad de hacer política y cumplir compromisos con los ciudadanos.

- ¿Cerrará este congreso regional las heridas del comité federal del 1 de octubre?

-Aquí hay actitudes que nada tiene que ver con el 1 de octubre, vienen de atrás. Algunos tratan de pasar página, de borrar una parte de la historia reciente del partido en Asturias para negar que estaban allí y que formaban parte de la misma.

- ¿Hay riesgo de que la bicefalia entre la dirección y el Gobierno de Javier Fernández suponga más tensión interna?

- El Gobierno es una cosa y la ejecutiva de la FSA otra muy diferente. La labor de la ejecutiva no es de hacer de Gobierno en la sombra y mucho menos cuestionar la acción del Gobierno, que es la impresión que tengo sobre lo que está sucediendo en Cantabria. Deberíamos de aprender de los errores de la derecha asturiana para evitar que se repita en el PSOE. Es muy desacertado pretender apartar a responsables institucionales por tener una opinión distinta en el seno de la organización.

- El próximo secretario general de la FSA no será el candidato al Principado. ¿Habrá otra batalla interna?

-El próximo año habrá primarias sí o sí. Ya veremos quienes dan ese paso. No lo veo como un problema o un cisma es una realidad. En el partido hay que profundizar en el respeto a las opiniones distintas de los compañeros.

Adrián Barbón

Adrián Barbón (Laviana, 1979) termina la campaña de primarias "muy, muy a gusto", encantado del contacto con los militantes, en los alrededor de cien actos a lo largo y ancho de Asturias. "Lo veo mejor de lo que empecé", dice el alcalde de Laviana, porque "hay muchos compañeros que en el proceso federal estuvieron con Susana Díaz o Patxi López y ahora se han sumado con nosotros a la candidatura del cambio".

-En 2000 usted apoyó a Javier Fernández. ¿Qué motivó la distancia actual?

-Hubo un momento en el que el conjunto de la organización tuvo que tomar una decisión, si respaldábamos o no a Pedro Sánchez. Ahí hubo un antes y un después. Yo estuve con lo que creía más conveniente para el partido y la sociedad. Voté con la ejecutiva de Pedro Sánchez, sabiendo que perdíamos la votación, igual que en julio de 2016 intervine en un comité autonómico para decir que la abstención sólo se podía decidir con la complicidad de la militancia. Entonces ya advertí que si no había consulta a la militancia el partido implosionaba. Eso no quita que haga un reconocimiento a la generosidad de Javier Fernández al no presentarse a la reelección. Ha sido muy generoso porque esa decisión permite a la FSA abordar un ciclo político nuevo.

-¿Ha sido mal momento para agitar las aguas de la plurinacionalidad, vista la convocatoria del referéndum del 1 de octubre?

-No. El congreso federal reconoció que hay sentimientos de pertenencia muy profundos en determinados territorios que o seguimos negando o intentamos encajar en la Constitución. La posición del PSOE es un perfeccionamiento del carácter plurinacional que ya venía en la Constitución; además recoge la unidad territorial, que formamos parte de un Estado, y que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español. Ante el problema catalán, los socialistas actuamos con firmeza. Eso no es referéndum ni es nada. Hacemos una propuesta política: el estado autonómico tiene que evolucionar al federal, donde se encaje desde la solidaridad, la construcción del espacio público común, España.

-¿Si es elegido secretario general, cómo será esa primera reunión con Javier Fernández?

-Pues muy cordial, seguro. Javier ha dicho en este periódico que se iba a sentir igual de a gusto ganara quien ganara estas primarias y si lo dice él me vale.

-¿Someter los pactos en los ayuntamientos y el Principado a los afiliados es podemización o ir con los nuevos tiempos?

-La centralización del poder en el PSOE fue enorme en los años ochenta, en órganos concretos. Se encontró con un aluvión de militantes , no había cultura democrática. Se daban una serie de elementos que aconsejaban esa estrategia pero ahora, tras tantos años de democracia, no hay ningún problema para que las grandes decisiones las adopten los militantes. Hay que buscar recetas porque perdemos militantes a chorros; en Asturias dos mil afiliados en diez años. Los militantes no pueden estar solo para pagar cuotas y pegar carteles.

-¿Podemos, aliado o rival?

-Podemos ha venido para quedarse y debemos ser capaces de abrir vías de diálogo que no de rendición. Cuando no tienes mayoría tienes que acordar, no queda otra. Si los posicionamientos políticos de la izquierda son mejores para el futuro político de Asturias por qué vamos a fortalecer a la derecha con la desunión de la izquierda.

-¿En caso de victoria en el congreso, la negociación con Podemos e IU la centralizará el partido o será compartida con el Gobierno?

-Lógicamente si hablamos de negociación presupuestaria será compartida, el partido con el Gobierno, como ha sido siempre.

-¿Una nueva FSA debe implicará cambios en el Gobierno o en el Grupo Parlamentario Socialista?

-Los cambios del Gobierno son competencia exclusiva del presidente del Principado que, si soy secretario de la FSA, tendrá todo mi respaldo y lo sable. La actividad parlamentaria está más ligada a la relación con el partido pero eso no significa que tenga que haber distorsiones. Será una relación normalizada. No dudo que el Grupo Parlamentario va a trabajar codo con codo con la nueva FSA y su ejecutiva, que como dicen los estatutos, orienta la acción política del partido.

-¿Las primarias para el cartel autonómico serán terreno abonado a más lucha interna?

-Hay que normalizar los debates políticos del PSOE. Esto no es una lucha de tribus con machete en la mano para ver quién mata a quién pese a que algunos intenten generar miedo. La estrategia del miedo es de la derecha.

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