El Partido Popular de Asturias envió ayer la primera oferta concreta al PSOE encaminada a un posible pacto para los presupuestos del Principado de 2018. El objeto de la oferta consistía en "establecer la gratuidad y universalidad en el primer ciclo de Educación Infantil para todos los menores de cero a tres años" de la región. La presidenta popular, Mercedes Fernández, se ocupó en primera persona de defender la toma en consideración de una proposición de ley ante el pleno de la Junta General del Principado. Fernández indicó que "sería una buena antesala de un acuerdo destinar una partida presupuestaria importante" a este fin.

Sin embargo, la propuesta, al menos ayer, no cuajó, cosa que la presidenta popular ya sabía cuando inició su discurso. El Gobierno regional había anunciado por escrito su negativa señalando que la pretensión popular supone un gasto "inasumible" para las arcas públicas. Un gasto al que el Ejecutivo puso una cifra: 14,1 millones de euros "sin tener en cuenta los gastos de conservación, mantenimiento y vigilancia". En Asturias hay 19.526 niños comprendidos en esta franja de edad, y en la actualidad son un 18 por ciento del total -unos 3.500- los que asisten a escuelas con financiación del Principado.

La proposición de ley del PP, que planteaba una implantación gradual, fue rechazada con los votos de PSOE, Podemos e IU, que acusaron a los populares de perseguir una privatización encubierta de ese servicio. Aún sabiendo que su propuesta no tenía ningún recorrido parlamentario -al menos por el momento-, Mercedes Fernández la escenificó como si fuera el primer asalto de un combate largo. Argumentó que las familias con niños de hasta tres años "no son familias adineradas, sino parejas trabajadoras que no tienen con quién o dónde dejar a esos niños" que necesitan "la gratuidad en las escuelas públicas del Principado".

Pedro Leal, de Foro, justificó el voto favorable de su partido bajo el argumento de que "las escuelas infantiles de cero a tres años constituyen un servicio esencial, y se impone abordar un cambio de gestión". Desde Ciudadanos, Nicanor García advirtió de que el coste de implantar el modelo sería "muy alto" y de que los plazos que maneja el PP la hacen "poco realista". Con todo, su partido votó a favor al considerar que la propuesta era "manifiestamente mejorable a través de enmiendas".

Muy distinta fue la respuesta de los tres partidos de izquierda. Concha Masa, de IU, argumentó el voto negativo de su coalición: "Defendemos que el primer ciclo educativo se universalice a lo largo de esta legislatura, pero nunca apoyaremos que una cuestión de tanta importancia se resuelva de cualquier manera". "Seguramente habrán negociado esta propuesta con los sectores que a ustedes les interesan", dijo la diputada de IU a Mercedes Fernández. Desde Podemos, Lucía Montejo indicó que lo que pretende el PP con esta proposición de ley "no es que se apruebe una ley de tres páginas, sino disponer de una herramienta para lanzar basura a algunos partidos".

La negativa del PSOE fue expresada por Elsa Pérez, quien aseveró que "bajo lo que parece una defensa inocente de la red educativa, rezuma un claro sesgo privatizador y expresa la visión de la derecha como un negocio y no como inversión de futuro".

Al principio de la sesión de ayer se oficializó la toma de posesión como diputada del PP de Gloria García Fernández en sustitución de Emma Ramos.