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Los porcentajes no curan la fractura

Los partidarios de Pérez creen que el resultado permite mantener vivo su bloque de cara a los próximos acontecimientos en el partido

Los porcentajes no curan la fractura

Las primarias para elegir secretario general del PSOE asturiano casi replicaron el resultado del pasado 21 de mayor, en la votación que devolvió a Pedro Sánchez el control del partido en España. El alcalde de Laviana, Adrián Barbón, vencedor casi hegemónico en el mapa asturiano, logró un 60,58% de los votos, mejorando incluso el resultado del "sanchismo", que en mayo obtuvo el 53,4 por ciento. A Barbón habría que sumarle los respaldos que consiguió entonces la lista de Patxi López. Su contrincante en las primarias asturianas, José María Pérez, logró un 37,87 por ciento. La participación fue en esta ocasión sensiblemente menor: el 66 por ciento, frente al amplísimo 82 por ciento del pasado mayo.

No obstante, no es justo hacer una comparativa. Es cierto que Barbón es el "heredero" en Asturias del sanchismo -Adriana Lastra, la vicesecretaria general de Pedro Sánchez, no se ha escondido para mostrar sus preferencias-, pero la dicotomía pedrista-susanista se ha esfumado. José María Pérez ha representado más la posición de los dirigentes socialistas que han orbitado en torno a Javier Fernández. Barbón, en cambio, ha sabido aprovechar la ola de cambio nacional y conseguir abrir una nueva etapa en el PSOE asturiano que implicará una profunda renovación. La distancia es suficiente como para que siga habiendo fractura en el PSOE asturiano, y su profundidad o cauterización se verá en las próximas semanas y meses.

El congreso regional. El cónclave será determinante. Adrián Barbón señaló durante la campaña que su ejecutiva regional reflejará todas las sensibilidades del partido, pero que no habrá reparto de sillones: es decir, quienes respaldaron a José María Pérez no podrán influir en quienes representan su sensibilidad. Esta situación puede ser una chispa en el polvorín. Con los resultados de ayer, los perdedores de las primarias pueden estar valorando plantear una lista alternativa que, aunque no resultase ganadora, seguiría haciendo visible la situación de pulso.

La difícil costura. Quienes conocen a Barbón destacan de él su actitud dialogante y su capacidad para alcanzar acuerdos. Él mismo pone como ejemplo que en el municipio en el que hasta ahora ha sido alcalde, Laviana, logró aprobar el plan urbano por unanimidad. El talante de diálogo será determinante para cerrar heridas, aunque algunas diferencias entre dirigentes del partido llegan ya a complicadas lecturas personales.

El apoyo al Gobierno. Uno de los primeros mensajes de Barbón ha sido el de reiterar el apoyo al Ejecutivo de Javier Fernández, que mayoritariamente se alineó con la opción de José María Pérez. Ambos están condenados a entenderse, pero hay asuntos en los que existen claras diferencias. Hay tres exconsejeros entre los respaldos de Barbón: Francisco Blanco (Empleo), Faustino Blanco (Sanidad) y Ana González (Cultura y Educación). ¿Serán las voces influyentes en la futura ejecutiva en esos ámbitos? Con todo, uno de los primeros exámenes a esa relación serán las negociaciones del próximo presupuesto regional, que se aproximan. La nueva dirección del PSOE tratará de acercar a Podemos a un acuerdo. Por si acaso, el PP (gracias a quien Fernández logró sacar adelante las últimas cuentas) ya va ofreciendo mano tendida a sabiendas de que no será la opción que elija la nueva dirección regional socialista.

Atención al grupo parlamentario. Entra dentro de la lógica que una nueva dirección en la FSA quiera que el grupo parlamentario sea su correa de transmisión política. El actual portavoz, Marcelino Marcos Líndez, estaba en el equipo de José María Pérez. Hasta ahora, todos los diputados en la Junta han respaldado a la alternativa a Barbón. ¿Encontrará el nuevo secretario general un o una portavoz alternativa de máxima confianza?

Los congresos locales. El mapa del resultado de las primarias deja claro el poder de cada cual en los concejos. La siguiente pelea será por las secretarías generales municipales. En esta cuestión permanece la incógnita sobre José María Pérez, portavoz municipal en Gijón. ¿Se ve con fuerzas para optar a ser secretario general pese a no haber logrado el apoyo mayoritario en su agrupación, aunque acortó la diferencia que se vio en las primarias federales? La de Gijón es una pieza relevante: los de Barbón ya hacen sus cálculos.

Las próximas primarias. En aproximadamente un año el PSOE asturiano deberá elegir en primarias al candidato electoral y aspirante a Presidente. Barbón ha asegurado que no será él, aunque en algunos ámbitos del PSOE no se descarta que la militancia se lo reclame. El sector perdedor en la batalla de ayer tiene en mente ese escenario. Ya se juega con algunos nombres, incluso.

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