Cocina de autor diseñada para todo tipo de celebraciones, con la garantía de calidad de uno de los mejores restaurantes de Asturias y con gran experiencia en la organización de eventos a nivel nacional e internacional. Este es la principal propuesta del Los Arcos, establecimiento que puede presumir de contar en su cocina con Ramón Celorio, uno de los más prestigiosos y galardonados chefs asturianos. Junto a su equipo, pone todo su talento y profesionalidad para garantizar el éxito de cualquier evento o celebración tanto en las propias instalaciones, ubicadas en Cangas de Onís como en los enclaves más selectos de Asturias, ya sean fincas privadas, casonas, palacios o carpas e instalaciones efímeras a los que acuden con su demandado servicio de catering. Más de quince años avalan la experiencia del equipo de Ramón Celorio ante los fogones, dando formas y sabores a lo que se ha venido a denominar cocina tradicional actualizada, una cocina en la que no faltan los guiños a diferentes gastronomías nacionales e internacionales, ya que este equipo de cocina desarrolla una continua labor de investigación para fusionar los platos típicos de la región con las nuevas tendencias gastronómicas, obteniendo como resultado menús y degustaciones impecables, donde la calidad de los productos y su exquisita presentación y servicio consiguen sorprender a todos los clientes. Un lugar donde la gastronomía se hace arte de una manera indiscutible.

- Se presentan como un restaurante de comida sana. ¿Qué es la comida sana para Ramón Celorio?

- Una cocina de producto, de cercanía, muy similar a la "slow food". Nuestra oferta se basa fundamentalmente en productos de la zona, tanto de la mar como de la montaña, así como de los productores locales. También nos autoabastecemos, ya que disponemos de una huerta propia con dos personas trabajando en ella. También tenemos vino y manzanas, y próximamente sacaremos también sidra de nuestra marca. La idea es seguir creciendo y entre nuestros proyectos está el sacar una línea de mermeladas, pastas, o productos para hoteles".

- ¿Los comensales de hoy en día se preocupan más de lo que comen?

- La verdad es que cada vez se mira más, se tiene más información y se percibe una preocupación por comer productos más saludables como verduras y pescados. El cliente pregunta y también mira mucho que lo que se consuma sea de la zona. Para nosotros, esta cocina de producto es muy importante y siempre buscamos ofrecer recetas tradicionales pero intentando hacer un guiño a la mejor comida internacional.

- ¿Podría decirse que la fusión es la clave de su éxito?

- La restauración, la cocina, es conocimiento, es viajar, es hacer pruebas e intentar crear recetas nuevas. Por ejemplo, en un viaje a México pruebas el guacamole y, además de disfrutarlo, siempre es interesante pensar con qué fusionaría bien de lo que tenemos en Asturias e intentar hacer algo nuevo. Aportar cosas distintas a la cocina es importante e interesante, y muchas veces se consigue gracias a viajar y conocer otras culturas y formas de cocinar, así como otras materias primas. La cocina es evolución.

- ¿En su caso que ha primado más, el instinto o la técnica?

- Creo que las dos cosas. Yo cada día trato de estar activo, poner en marcha nuevas iniciativas, probar cosas nuevas, idear nuevas recetas- Creo que la clave está en evolucionar, en tratar de no estancarse.

- ¿Por qué cree que triunfa tanto la cocina de su restaurante?

- Por la calidad, así como por la renovación de los platos, ya que como mínimo cambiamos la carta cada temporada, es decir, cuatro veces al año. Apostamos muchos por los productos de temporada. Asimismo, participamos y ponemos en marcha diversas jornadas gastronómicas, ya sean de cocina mexicana, italiana, japonesa€ creo que todo esto los comensales lo valoran sobremanera.

- ¿Un cocinero de dónde saca la inspiración para llegar tan lejos?

- De conocer mundo, de viajar, aunque también de la vida. La cocina es dedicación, es cariño y como en todo, hay días que están más inspirado que otros, aunque yo siempre intento probar cosas, hacer ensayos, seleccionar un producto y buscar nuevas formas de elaboración. Creo que hay que estar continuamente trabajando y probando.

- ¿Qué productos no faltan nunca en su despensa?

- Siempre procuro tener productos de temporada, respeto mucho eso, pero tampoco tengo ningunos fijos, no me gusta anclarme a ciertos alimentos, ya que si entrar en esa tendencia es muy fácil caer en la desidia, y yo huyo de eso en mi trabajo. Hacer siempre lo mismo es muy aburrido. Dicho esto, he de decir que en mi despensa no faltan nunca tres o cuatro aceites de oliva extraordinarios, pimentón de La Vera, azafrán de La Mancha, tres o cuatro tipos de sales distintas y buenas vinagres. Son unos básicos que nunca deben faltar y que todos los años seleccionamos cuidadosamente.

- En líneas generales, ¿qué es lo que buscan los comensales que acuden a su local?

- Buscan la diversidad que podemos ofrecer. Últimamente está triunfando mucho la cocina de directo. Montamos en la barra un especio de yakitori, de comida japonesa. Tenemos una plancha y elaboramos las recetas en directo, y la verdad es que llama mucho la atención.

- Una recomendación de la carta actual€

- Mi recomendación es que los clientes, cuando vengan, se dejen asesorar. Disfrutarán seguro.

- Tienen dilatada experiencia en la celebración de bodas y eventos. ¿Qué tiene Los Arcos que no ofrezcan el resto de establecimientos?

- Tenemos una empresa de catering consolidada, y hacemos bodas a la media del cliente; es muy difícil que hagamos dos bodas iguales. Nuestra flexibilidad es muy amplia, por lo que siempre nos amoldamos a lo que nos demanden, ya sea, por ejemplo, hacer unos corderos a la estaca o un menú degustación de quince platos. Cuidamos hasta el más mínimo detalle para que todo salga según lo previsto. El tema del catering de los eventos lo llevo yo personalmente, me reúno con las parejas que se van a casar y les asesoro personalmente para así poder confeccionar bodas muy adaptadas a sus gustos y preferencias. Vayamos donde vayamos, elaboramos todos los platos del convite in situ. Montamos las cocinas y los hornos y la verdad que es una parte de mi profesión que me encanta dada la gran variedad y diversidad de sitios a los que vamos a trabajar.

Qué ver en Cangas de Onís

Foto cedida por la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias / Noé Baranda

Primera capital de España, en tiempos del Rey Pelayo, Cangas de Onís es uno de los puntos neurálgicos de la geografía asturiana. Su capital, del mismo nombre, se encuentra enclavada en un fértil valle que conforman los ríos Sella y Güeña y, por su ubicación, historia y paisaje, es uno de los destinos turísticos por excelencia no sólo de la región, sino de toda la Cordillera Cantábrica. También su gastronomía, una gastronomía influida notablemente por factores orográficos, climáticos, o sociales. La cocina canguesa siempre ha estado definida por los productos tradicionales que se obtienen en el núcleo productivo por excelencia, "la casería". De ella salen les fabes, el maíz, las patatas o las exquisitas carnes de terneros, corderos y cerdos, siendo la roxa de ternera alimentada en los pastos de la montaña, las más afamada. Asimismo, de los ríos Sella y Gueña se extraen abundantes y variados pescados de gran calidad, con gran éxito dentro y fuera de la región, lo mismo que los sabrosos quesos que elaboran los pastores en las majadas donde pastan los ganados. Entre estos se encuentran el "Gamoneu", Los Beyos y o el Cabrales, los cuales engrandecen la oferta quesera de la región. Mención merece también el tradicional mercado dominical cangués, que se celebra en el entorno del Palaciu Pintu, al lado de la Iglesia Parroquial de Santa María. Se pueden encontrar variados productos de la huerta y los pastos asturianos. A buen precio se pueden adquirir quesos artesanos de Cabrales, Gamoneu y Beyos, mantequillas, miel, huevos de producción casera, además de cestería tradicional, decoración y aperos de madera, pieles, cerámica. También se pueden visitar puestos de ropa o flores.

Si a nivel gastronómico Cangas de Onís no defrauda, a nivel arquitectónico, social y cultural es una visita obligada para todo turista. Entre sus principales edificaciones se encuentra el Puente Romano, con su Cruz de la Victoria colgante, principal símbolo de la localidad y uno de los monumentos más fotografiados de Asturias. Fue levantado durante el reinado de Alfonso XI de Castilla y León, y está catalogado como monumento histórico- artístico, lo mismo que la Basílica de Santa Cruz, la cual se cree que fue edificada durante el año 733. Junto a estos rincones de gran interés tampoco hay que olvidarse de visitar en Cangas de Onís el Palacio de Cortés, datado en el siglo XVIII. Se trata de una edificación de tres plantas en la que sobresalen especialmente rincones tales como la escalera, el zaguán o su alero del tejado.

Cangas de Onís también alberga parte del Parque Nacional de los Picos de Europa (antiguamente el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga), y en su seno acoge el Real Sitio de Covadonga, el punto más visitado de la región, inicio de la reconquista y lugar de culto para todos los asturianos y también visitantes de otras comunidades y países, que en miles se acercan a venerar a La Santina. Un maravilloso entorno natural, con pueblos que aún conservan su encanto, y otros parajes de extraordinaria belleza como los Lagos Enol y Ercina, con su paisaje de cumbres y majadas, y con el aspecto casi "lunar" de las antiguas minas de hierro de Buferrera; o la espectacular visión de la Vega de Comella, testigo de la riqueza geológica de esta zona.

Más información en:

www.restaurantelosarcos.es

www.turismoasturias.es