El alcalde de Oviedo y secretario general de la agrupación socialista, Wenceslao López, afirmó ayer que la asamblea reunida el pasado lunes en Oviedo, que suspendió la gestión de la ejecutiva de la FSA, liderada por Javier Fernández, "es soberana y hay que aceptar su decisión".

"Yo no estaba en la asamblea cuando se discutió este asunto y se votó, pero una asamblea es soberana y lo que deciden los compañeros es siempre una decisión democrática y hay que aceptarla como tal", valoró Wenceslao López, quien también se pronunció sobre la baja participación en una asamblea a la que acudieron poco más de medio centenar de afiliados. "Vota quien quiere y debate quien quiere", precisó el secretario de la agrupación municipal socialista de Oviedo.

En diversas fuentes socialistas había ayer una coincidencia general en que el rechazo a la gestión de la ejecutiva de Javier Fernández tenía mayor conexión con el papel desempeñado por la dirección de la FSA en el comité autonómico que prohibió a los socialistas ovetenses votar la investidura como alcaldesa de Oviedo de la candidata de Somos, Ana Taboada que con la victoria de Adrián Barbón en las primarias del pasado domingo.

López señaló además como una decisión "compartida" la posibilidad de llevar la oficialidad del asturiano al próximo congreso regional de la FSA para su discusión. "Sí, va a ir. Es una propuesta hecha ya. En la fase previa a las primarias, los compañeros de ambas candidaturas eran partidarios de hacerlos y por lo tanto, es una decisión compartida." El alcalde ovetense abrió la puerta a un entendimiento regional similar al existente en Oviedo: "si hay una confluencia de voto en la izquierda, tenemos que interpretarlo y tratar de ponerlo en funcionamiento porque es la decisión de los ciudadanos que no quiere que en la izquierda haya un partido único que quiere gobernar, sino que sea un gobierno compartido".