La Universidad de Oviedo tiene que actuar "con cabeza" y los políticos han de estar "a la altura de las circunstancias". Es el mensaje que ayer lanzó el director de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, Juan Carlos Campo, tras conocer la propuesta del Rectorado para crear en Oviedo un gran campus de Ciencias e Ingeniería en torno al antiguo hospital. Partiendo de la base de que "todo lo que sea potenciar la Universidad es positivo", Campo quiere dejar claro que una inversión dedicada a un nuevo campus de Ingeniería "no tiene sentido cuando ya hay dos campus magníficos y que funcionan bien: Mieres y Gijón". Es más, "si las ingenierías que tienen un centro en Oviedo tienen algún problema con su infraestructura, la Universidad y nuestra sociedad no deberían gastar un duro porque el problema ya lo tienen resuelto hoy mismo", recalca el director gijonés antes de recordar cómo "ya tenemos un estupendo campus en Mieres, para acoger Minas, y otro en Gijón, para Informática, donde, por cierto, ya hay titulaciones en ambos sentidos, sin gastar nada y, por añadido, potenciando lo que ya existe".
El responsable de la Politécnica pone el acento en el cambio que afrontará la Universidad en pocos años: "Habrá que pensar en cómo optimizar los escasos recursos disponibles y no gastar tres veces en lo mismo", sostiene,"si algo hemos aprendido de la crisis es que hay que poner coto a los proyectos faraónicos". A todo ello se añade la cuestión de una nueva residencia universitaria en Oviedo, algo que "provoca cierto sonrojo cuando pensamos en lo que pasa en Gijón; a ver si vamos a ver una residencia en otro sitio antes que la de Gijón, que se va a construir, por cierto, gracias al Ayuntamiento y no a la Universidad que estuvo siempre de perfil en este tema", critica abiertamente Campo. "Si un plan estratégico no entiende que el principal valor del campus de Gijón son las ingenierías, apaga y vámonos", lamenta. El gobierno gijonés también ve con preocupación estos planes, habida cuenta de que se trata del único ayuntamiento que aporta dinero a la Universidad en forma de convenio anual, este año, de medio millón de euros.
Más favorable a los planes de la Universidades la postura del Principado, que ve viable la inclusión del proyecto de la Universidad -u otro análogo- en los planes de reordenación de los terrenos del viejo hospital siempre que el plan sea "viable" desde el punto de vista económico, precisan fuentes del Gobierno. "Desde la Consejería (de Infraestructuras) siempre se propuso que cualquier propuesta para ordenar ese ámbito incluyese diversidad de usos", sostiene la Administración. No en vano, recuerdan que en el primer proceso participativo para definir los usos en ese ámbito, en 2015, ya la Universidad de Oviedo solicitaba reserva de unos metros cuadrados. En el segundo proceso participativo que se desarrolló en el ejercicio posterior se solicitó el traslado -por sustitución, según el Gobierno- de los actuales campus de Llamaquique, los Catalanes y Oviedo Centro, con una edificabilidad algo superior en superficie a la del año precedente, equivalente a la nuevas necesidades, que incluían residencias universitarias. Con el concurso de ideas en marcha, cuyo fallo se conocerá en los próximos días, el Principado no entra a valorar la conveniencia o no de la propuesta expresada por el Rector pero únicamente se advierte de que cualquier idea en este sentido para aportar nuevos usos a los terrenos del viejo hospital debe mantener una cierta coherencia económica. Sea como fuere, la Administración regional recuerda que ese traslado de los centros universitarios para su reunificación en un gran campus de Ciencias e Ingeniería en el Cristo se realizará "de forma consensuada y coordinada con el Ayuntamiento de Oviedo" teniendo siempre en cuenta que debe ser viable también desde el punto de vista económico.
