Abordar planes estratégicos requiere de soluciones globales. La directora de la Escuela Politécnica de Mieres, Asunción Cámara, fue ayer clara a la hora de valorar la iniciativa del Rectorado acerca de la reunificación de las escuelas universitarias y facultades de Oviedo en un gran campus de Ciencias e Ingeniería en torno al viejo hospital, en el Cristo. "Tiene sentido unificar en un sólo ámbito el nexo científico-técnico pero la Universidad de Oviedo es mucho más", sostiene Cámara, quien entiende que el campus de Mieres podría albergar, en caso necesario, la Escuela de Minas, que ahora se ubica en el centro de Oviedo. "Si se pide sentido común y responsabilidad", en alusión las declaraciones realizadas el día anterior por el director de la Politécnica de Gijón, "no es razonable invertir en momentos de dificultad económica en hacer otra cosa cuando nosotros ya compartimos instalaciones y profesorado", subrayó Cámara.
Por el camino, y aprovechando la próxima reorganización de los campus ovetenses, Mieres reclama para sí la capitalidad de los estudios de Ciencias del Deporte si se llegaran a implantar en la Universidad de Oviedo aunque su prioridad ahora es "consolidar y mejorar lo que tenemos" porque en Mieres existe, a su modo de ver "un problema estratégico; se planificó un campus pero no se dotó de los medios para hacerlo más conocido y darle difusión. Por suerte, ahora estamos avanzando en ello", proclamó la directora de la Escuela Politécnica, quien apoya a su homónimo de Gijón en la idea de que todas las ingenierías de Minas en Mieres les haría "más fuertes que por separado" como se encuentran ahora, "pero quien tenga capacidad de decisión que decida". Eso sí, recuerda que ante los planes de la Universidad para el Cristo, es Gijón quien tiene el campus más potente de toda la Universidad de Oviedo en ingeniería y tras él, en cuando a número de alumnos, se encuentra Mieres.
Menos convencido con esos planes se muestra el director de la Escuela de Minas en Oviedo, Francisco Blanco, quien dice no estar "nada de acuerdo" con el de la Politécnica de Gijón. "Si me dan a elegir nos quedaríamos donde estamos pero no tenemos problema en subir a El Cristo. No está mal porque allí los recursos se aprovecharían mejor", arguye. "Vamos a morir casi fijo pero ir a Mieres sería la muerte más rápida", dice para ilustrar gráficamente su rechazo al traslado a Barredo.
Ayer mismo todos los decanos de todas las facultades estaban convocados en Oviedo para una reunión ordinaria en las que se aborda de manera periódica los problemas a los que se exponen. Obviamente, el asunto de la reorganización de los campus de la capitalizó una parte de las conversaciones. El decano de la Facultad de Ciencias, José Manuel Noriega, aseveró tras el encuentro que ni a ellos ni al resto de centros de Llamaquique se les ha consultado lo que ha generado cierto malestar. En el caso de Ciencias, si el cambio es para ganar más espacios, su problema más acuciante, no les parece mala idea trasladarse al Cristo. Más dudas presenta la idea de concentrar allí las ingenierías.
