La nueva bicefalia en el socialismo asturiano obliga a cambiar hábitos y costumbres. El Gobierno de Javier Fernández hablará del proyecto del Presupuesto de 2018 con la nueva ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana (FSA) antes de abrir la negociación con el resto de partidos, en la que volverá a dar prioridad a Podemos e Izquierda Unida.

La elaboración del borrador de los próximo presupuestos está en la fase final en el ámbito interno del Gobierno, es decir en el ajuste fino entre las ocho consejerías que integran el organigrama del Principado. Una vez finalizado ese trabajo interno sobre el reparto presupuestario, donde desempeña un papel clave la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, era cuando el Gobierno solía empezar la negociación con el resto de grupos con representación en el parlamento autonómico. En esta ocasión, el Ejecutivo de Javier Fernández hablará con la nueva dirección de la Federación Socialista Asturiana de Adrián Barbón, un paso que hasta ahora tenía connotaciones bien diferentes dado que el presidente del Principado era también el líder de la FSA.

El consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo subrayó al término del Consejo de Gobierno que el Ejecutivo trasladará el contenido del borrador presupuestario "como es lógico a la dirección de la FSA" antes de abordar la negociación presupuestaria. Guillermo Martínez recalcó que darán prioridad a las formaciones con la que hay una mayor coincidencia en los programas, Podemos e Izquierda Unida a si bien está previsto mantener contactos con el PP, Foro y Ciudadanos.

El portavoz del Gobierno autonómico no concretó la fecha en la que se iniciará esa negociación presupuestaria ya que se limitó a decir que sería "en las próximas semanas". Guillermo Martínez añadió que el retraso en los Presupuestos Generales del Estado obligará a realizar el borrador autonómico tomando como base estimaciones y no previsiones oficiales.