En unas pocas palabras, la versión económica de la urgencia del paso de trenes por la Variante de Pajares se explica en la convicción de que "cambiaría radicalmente la fisonomía de la región". Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), invoca también el "sentido común" para volver a pedir el uso mixto, de pasajeros y mercancías, y no tarda en denostar la contaminación política que explica por qué a estas alturas este debate permanece sin cierre a este lado del Pajares. Porque en el otro flanco de la discusión, señala, la defensa de la duda sobre el paso de convoyes de mercancías por los túneles ferroviarios "no tiene razones técnicas, son políticas".

"Ojalá fueran técnicas", clamó a continuación el representante de la patronal en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), donde González compartió conferencia y argumentos con Vicente Luque, ingeniero de minas y exjefe adjunto del programa de Redes Transeuropeas de Transporte. Proclamaron ambos la inevitabilidad del paso de los mercancías, la lejanía excesiva de 2021 y la belleza del panorama que se puede abrir para la economía asturiana al otro lado de los túneles. "Nos permitiría entrar en un ámbito de competitividad en el que no estamos", proclama González después de coincidir con Luque en la sentencia sobre el potencial multiplicador del transporte ferroviario combinado con el marítimo. "El puerto de Gijón es el de mayor tráfico ferroportuario de España", apunta el ingeniero; "Gijón y Avilés sumados superan a Barcelona, Valencia y Bilbao", remarca el economista.

González había expuesto ya una paradoja "descorazonadora y pintoresca". "Algo falla aquí", dice, cuando en San Gotardo (Suiza, el túnel más largo del mundo) "sabían hasta cuánto iban a cobrar por el billete cuando empezó la obra y aquí, en septiembre de 2017, aún no tenemos claro cómo queremos dotar los túneles o el tipo de tráfico". Por eso lo del sentido común.

Venía Vicente Luque de reforzar con ejemplos europeos, exigencias normativas y criterios de amortización y retorno de costes la "factibilidad del tráfico conjunto", pero también de desmontar el "falso debate" sobre el ancho de vía, desligándolo del concepto de alta velocidad. "¿Qué más le da al tren el ancho de la vía -se pregunta- para circular a trescientos kilómetros por hora?" Luque ha proyectado un mapa en el que están trazados los corredores intermodales de la red transeuropea básica, los que recibirán el grueso de la financiación del mecanismo financiero "Conectar Europa" (en total, 26.000 millones de euros), y en el que resalta con un espacio en blanco la exclusión del noroeste ibérico. La vigencia del dispositivo de ayudas al desarrollo de los grandes ejes del continente expira en 2021 y para estar ahí, sin abdicar de ninguno de los esfuerzos en marcha por la inclusión del trazado ferroviario que da acceso al Noroeste, "hay que moverse ya", afirma el experto. "La Comisión Europea trabaja con mucha antelación y es muy probable que esté preparando ya la nueva programación", advierte.