El futuro de la Universidad española, que era el título de la charla, necesita superar el gran "talón de Aquiles" que transparentan los rankings académicos. Aunque los criterios que los dirigen sean "polémicos", o cuanto menos "cuestionables", aciertan al encontrar en España un déficit de conexión entre la Universidad y las necesidades de una sociedad y una economía cambiantes. Según Leonardo Caruana de las Cagigas, alto cargo y aquí la voz del Ministerio de Educación, parte de lo que falta es "la potencia de la innovación", la capacidad mejorable para desarrollar "aspectos totalmente revolucionarios que cambien la actividad social y económica del país". En un encuentro con estudiantes en la facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, el subdirector general de Coordinación y Seguimiento Universitario puso ayer el dedo en esa llaga emplazando a las facultades y escuelas universitarias, a acometer "cambios sustanciales en sus planes de estudios de grado y máster", sobre todo en el máster. Adelantándose a la queja del impedimento burocrático, o del "largo y tortuoso" camino hacia la renovación de la materia educativa, va a prometer flexibilizarlo.

Caruana compromete al Ministerio en la tarea de activar reducciones de tramitación administrativa en la acreditación de las reformas en los planes de estudios y llama sobre todo a acompasar la oferta de los másteres a la demanda de la sociedad.

Son éstos, apunta, los que "deben cambiar con más celeridad", dada la conexión que establece en ellos la materia impartida con la realidad de las demandas sociales y la convicción de que es aquí donde se adquiere "el conocimiento más especializado". El subdirector general acompaña el énfasis en el máster con la promesa de trabajar para reducir sus precios hasta "equipararlos con los del grado", haciendo caso así a una demanda repetida en la conferencia de rectores, y con la activación de un mecanismo de aliento para los profesores que generen conocimiento capaz de ingresar en los planes de estudio de las universidades. Es el "sexenio de transferencia de conocimiento", paralelo al que ya existe "de investigación", un complemento salarial de productividad pensado para reconocer carreras brillantes que generen aportaciones que enriquezcan la materia impartible en la institución.

El repaso de Leonardo Caruana al pasado, presente y al futuro de la Universidad se detiene un rato largo en el porvenir para incluir entre las asignaturas pendientes "el rejuvenecimiento urgente" de la plantilla de profesores, aunque el mecanismo para conseguirlo no prevé modificaciones en la tasa de reposición que este curso exige el acceso de un profesor por cada uno que se jubile. Del "tercer grado" al que los estudiantes sometieron a Caruana sobre las carencias financieras de los estudios superiores sale el dirigente mandando por delante el tres por ciento de incremento del gasto público en universidades en los dos cursos de 2014 a 2016, pero también la asunción de que "aún no hemos llegado a la situación de 2007" y la apuesta por un "incremento moderado" en porfía con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y sus "intentos de impedirlo".

No podía faltar en un vistazo al extenso inventario de desafíos la eterna referencia a "la distancia que separa a la Universidad de la empresa". Sostiene el subdirector general que urgen "los esfuerzos para que se coordinen, para generar patentes" y hacer frente a una tarea que tal vez conecta con otro déficit, el del prestigio social, el de la falta de distinción que en comparación con lo que ocurre en algún país extranjero otorga aquí un doctorado universitario. "Necesitamos", concluye Caruana, "una mejor valoración de lo que significa la Universidad para el progreso y el bienestar de la sociedad".

La unificación de campus

Donde el Ministerio "ni quiere ni tiene competencia" para entrar es en el debate recién abierto a cuenta de la iniciativa del rectorado de la Universidad de Oviedo de reunificar escuelas universitarias y facultades en los terrenos del viejo hospital, en El Cristo. "Es una decisión del equipo de gobierno de la Universidad, las universidades tienen autonomía", remarca el subdirector general.