Los cazadores de los cotos de Cabrales, Llanes y Peñamellera Alta prevén abatir los primeros lobos en la sierra del Cuera "a finales de la próxima semana". El Principado ha firmado la autorización definitiva para que las sociedades cinegéticas comiencen con las batidas, que, según denuncia el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), "exterminará" a la especie en un tercio del territorio asturiano. La organización conservacionista, que ha denunciado la medida ante la Fiscalía de Medio Ambiente y amenaza con llegar a la Comisión Europea, exige, en una nueva carta dirigida al Principado, paralizar "la caza indiscriminada de una especie protegida, sobre la que existen claros indicios de ilegalidad".

La consejería de Medio Ambiente se apoya para autorizar los controles en la ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, el reglamento de caza de 1991, el II Plan del lobo y el programa anual de actuaciones. Las batidas, en ningún caso, persiguen exterminar a la especie, sino reducir su presencia en las denominadas zonas de presencia esporádica. La existencia de ejemplares en esta área "no es imprescindible para la supervivencia del cánido en Asturias", argumenta el Principado. Al menos Peñamellera Alta y Onís han recibido los permisos del Gobierno para actuar y la fecha exacta de la primera batida se decidirá este fin de semana con las juntas ganaderas. De cualquier modo, "no vemos impedimento para empezar a finales de la semana que viene", expresa Román Galán, vicepresidente del coto de Peñamellera Alta.

Para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), "las batidas son un método de caza inaceptable para una especie como el lobo, ya que no es selectivo ni está basado en datos científicos, sino que está dirigido a la erradicación de la especie".