La sequía altera la dieta de los osos: en vez de arándanos, comen bellotas para afrontar el invierno. Los plantígrados llevan alimentándose de los frutos del robledal desde principios de septiembre, "una fecha excepcionalmente temprana", según indica la Fundación Oso Pardo (FOP), que achaca el cambio de hábitos a la escasez de lluvias. "La caída de precipitaciones fueron entre un 25% y un 50% menos de lo normal en una extensa zona que abarca Galicia, Asturias, Cantabria y buena parte de Castilla y León, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Esto ha supuesto una pobre cosecha de algunos frutos carnosos, especialmente arándanos y pudios", explica la organización.
La cosecha de bellotas, por su parte, presenta una producción irregular, con manchas de robledal repletas del fruto y otras zonas sin rendimiento, lo que está dando lugar a la "concentración de ejemplares en áreas reducidas". Las patrullas de la Fundación llegaron a observar este verano hasta nueve osos alimentándose en una de estas pequeñas franjas de robledal, "con una aceptable tolerancia entre ellos".
La Fundación también detectó tres casos -la Montaña Palentina, el Alto Sil leonés y el Alto Narcea asturiano- en que unos pocos osos roban el pienso de los comederos que los ganaderos colocan en los pastos altos para los terneros, debido a la sequía. Un ganadero cangués ha podido demostrarlo con fotografías. "Este verano nos encontramos en numerosas ocasiones con el oso por allí, sabíamos que era el que se estaba comiendo el pienso, pero nos dijeron que mentíamos, ahora las fotos lo demuestran", explica Avelino Álvarez, del pueblo cangués de Bergame. En concreto, en las imágenes aparecen dos plantígrados vaciando un comedero en el pueblo leonés de Villar de Santiago, en Laciana, donde el asturiano tiene una finca de unas 200 hectáreas de monte.
