El artista Benigno Runza Costales, vecino de Quintueles muy conocido por sus miniaturas de grandes monumentos arquitectónicos del mundo, falleció hoy en Gijón a los 89 años de edad. Runza era viudo de Generosa Costales y tenía cuatro hijos: Constantino, Joaquín, Benigno y Pablo Runza Costales. La celebración de despedida del artesano tendrá lugar a las cinco de la tarde de mañana miércoles en el tanatorio gijonés de Cabueñes.

Su primera obra importante fue San Salvador de Valdediós y fue cogiendo destreza hasta hacer cientos de esculturas. La basílica de Covadonga, su pieza más grande, le llevó 10 meses. «Ya tenía experiencia y la hice más rápido. Santa María del Naranco, una de las primeras, me llevó un año», contaba en un encuentro con LA NUEVA ESPAÑA Runza.