"Está en juego el futuro y la convivencia en paz y libertad. No admitiremos chantajes, ni cederemos a coacciones y amenazas, y no dejaremos impunes los delitos que se hayan podido cometer". Así de rotundo se ha expresado el magistrado y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Juan Manuel Martínez en relación a la crisis que se está viviendo en Cataluña.

El representante del máximo órgano de gobierno de los jueces españoles ha participado en la clausura de las jornadas anuales de presidentes de los tribunales superiores de justicia de Asturias, donde todos los participantes suscribieron una declaración institucional mostrando su "respeto, solidad y apoyo" los jueces, fiscales y servidores públicos de Cataluña, "que pese a las presiones sufridas se mantienen firmes en la defensa del estado de derecho".

Los presidentes de los tribunales superiores de justicia señalaron que "el Estado de Derecho cederá el terreno a la tiranía cuando las resoluciones judiciales queden convertidas en papel mojado". Y añadieron que "sedes judiciales cercadas, jueces y demás servidores públicos hostigados, persecución del diferente, mandatos judiciales incumplidos, son ataques frontales al Estado de Derecho".

Los magistrados manifestaron su "compromiso con el orden constitucional surgido en 1978, que ha permitido vivir en democracia y libertad e integrar a todos los españoles, cualquiera que sea su diversidad cultural, política o creencias". Añaden en su manifiesto que "la mayor grandeza de nuestro sistema constitucional es que permite defender cualquier idea, aunque sea contraria al propio orden constitucional, siempre que se respete la democracia, los derechos fundamentales y el imperio de la ley".