Un plan de educación para formar a los asturianos en reciclaje. Ese es uno de los proyectos más ambiciosos que prepara la consejería de Medio Ambiente junto al Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa) en el marco de la revisión del plan estratégico de residuos 2017-2020, ahora en período de alegaciones. El Principado prevé poner en marcha este programa de sensibilización e impulso de la separación de basuras, el pilar sobre el que se apoya el plan, en el primer semestre de 2018 con una inversión total de unos 4,5 millones de euros.

"Será una campaña generalizada, dirigida a toda la población, no solo a niños, y cuya primera fase consistirá en explicar qué es reciclar y por qué es tan importante", adelantó ayer el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, en la presentación de la duodécima edición de la Red de Escuelas por el Reciclaje. Fano reiteró que "el problema de los residuos no es del Principado ni de los ayuntamientos, sino de los ciudadanos". Por eso, insistió: "Solo podremos alcanzar el objetivo de separar el 50% de los desechos en 2020 si hay un cambio de actitud de la población asturiana".

Con respecto a la Red de Escuelas por el Reciclaje, en la que participarán 50.000 alumnos de enseñanza no universitaria en la temática de turismo sostenible, el viceconsejero señaló que se trata de una "acción fundamental", puesto que supone "educar a los jóvenes, que son los ciudadanos del futuro". Benigno Fernández Fano participó en la entrega de premios "Triple Erre", que reconoce el máximo aprovechamiento de los recursos en el ámbito escolar. Este curso recibieron el galardón el Centro Integrado de Formación Profesional de Hostelería y Turismo y el Colegio Agrupado del Alto Nalón.

"Hemos intentado inculcar el reciclaje en un centro de adultos, que lo habitual suele ser en uno de niños, mediante la realización de un libro de recetas para separar residuos y concienciar sobre el uso del táper para aprovechar las sobras", explica la directora del centro hostelero, María José Fernández. Por su parte, el colegio rural mereció el premio por la cooperación familiar, la organización de patrullas del reciclaje en las aulas y el aprovechamiento de las basuras para actividades.