A falta de "los números finales" para cerrar el contrato programa entre el Principado y la Universidad, el rector Santiago García Granda se mostró satisfecho por el acuerdo alcanzado, sobre todo, por la oportunidad de que sea revisado al alza si la situación económica mejora en dos años. Se estima que el primer ejercicio -se plantea para un quinquenio- la institución académica podrá contar con algo más de un millón de euros para infraestructuras. Pese a la satisfacción inicial, no perdió García Granda la oportunidad de llamar la atención, como en la ceremonia de inicio de curso, sobre los recortes a la Ciencia. "Mientras no se acepte que el dinero en investigación no es gasto, sino inversión, el país no saldrá de forma satisfactoria de la crisis". La Universidad, continuó Granda, se enriquece al acoger en su selecta nómina de pensadores al profesor Clementi, "que contribuyó de manera activa en el desarrollo y aplicación de los orbitales moleculares".