Juntos, "porque juntos somos mejores", pero buscando además otros aliados fuera, Asturias, Galicia y Castilla y León firmaron ayer un manifiesto contra el "desequilibrio" que supone la exclusión de sus líneas ferroviarias y de las conexiones con sus puertos en el mapa del Corredor Atlántico, uno de los prioritarios para la financiación europea. Después de observar que su marginación en España se reproduce en el noroeste francés -Bretaña, Normandía y Loira-, los dirigentes políticos de las tres regiones, reunidos ayer en Santiago de Compostela, estimaron "recomendable establecer contactos" para sumar al lobby a la "fachada marítima atlántica" francesa y "a sus potenciales conexiones a través de 'autopistas del mar". Esa es la vía para añadir a la demanda la reactivación de la línea entre Gijón y Nantes.

La pretensión de las tres autonomías es el "reequilibrio territorial", la presión ante el Gobierno, y a través de él a la UE, para ser incluidos en la revisión de corredores prevista para 2018 y en todo caso para hacer oír su reivindicación cuando el mecanismo financiero "Conectar Europa", vigente desde 2013, reactive su dotación económica en 2021. El consejero de Infraestructuras del Principado, Fernando Lastra, descartó la competencia entre territorios recordando la presión que también se ejerce desde el levante y asegurando que "España necesita el eje atlántico de la misma manera que el mediterráneo. Ni es incompatible ni compite, tiene que ser complementario, porque esa es nuestra estrategia para favorecer esa plataforma logística que es España", concluye el consejero después de echar de menos a Cantabria, que se desmarcó por su demanda de un corredor ferroviario por la cornisa que finalmente las autonomías firmantes aceptaron con carácter "complementario" a sus reivindicaciones. Se trata, dice el manifiesto, de "modernizar" la actual línea de Feve y establecer entre los puertos de La Coruña, Avilés y Gijón "un bucle de conexión similar al existente en el Corredor Mediterráneo". Las líneas "las tenemos", afirmó la conselleira de Infraestructuras de la Xunta, Ethel Vázquez, "pero hay que modernizarlas, lo que supone una mejora de la operatividad y multiplicar nuestro potencial en términos logísticos y de tráfico de mercancías".

Sin esperar, ayer mismo, el Ministerio de Fomento replicó a las demandas de las tres regiones asegurando que "trabaja" para incluir los itinerarios procedentes del noroeste español y sus puertos en el Corredor Atlántico, pero precisando que lo hará cuando la Comisión Europea inicie los trabajos para la elaboración de un nuevo reglamento, lo que podría relegar los frutos de ese trabajo hasta 2021. El departamento que dirige Íñigo de la Serna se dice "consciente de la importancia económica y vertebradora de estas regiones para España y la UE" y afirma que la posición conjunta afianzada ayer "fortalece" la posición del Ministerio de cara a futuras negociaciones con la Comisión Europea. Hasta ahora, el Noroeste cuenta con simples "secciones" de la Red Básica conectadas a ella. Fomento se ha encargado de recordar una vez más que sólo la Red Básica puede formar parte de los corredores europeos.

Los gobiernos del noroeste piden conscientes de la importancia de estar en el Corredor Atlántico, que se explica bien hablando de dinero: las ayudas de "Conectar Europa", 26.000 millones de euros desde 2013, han destinado nueve de cada diez euros a los nueve corredores europeos, que incluye en España el atlántico -por ahora por Valladolid y el País Vasco, sin conexión con el Norte- y el mediterráneo.