La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

FEFI ARREGUI | Soprano

"Dejé la ópera por un tumor, pero di la vuelta al mundo con la 'Antología de la Zarzuela' "

"Tras retirarme de los escenarios abrí un estudio de canto en Madrid y estuve dando clases hasta que me jubilé, porque sin la canción no podría vivir"

Fefi Arregui, en su domicilio de Madrid. MODEM PRESS

De cantar en la iglesia de Pola de Siero a triunfar en los mejores escenarios del "bel canto" de todo el mundo. Esa es la historia de Josefina Arregui Fernández, "Fefi Arregui", soprano de ascenso fulgurante y carrera intensa. Si en la primera parte de sus "Memorias" la soprano relataba su formación en Italia y España y su debut en el Teatro Campoamor, en esta segunda y última entrega narra los problemas de salud que la alejaron del mundo de la ópera y su participación en un espectáculo que con los años ha alcanzado resonancias casi míticas: la "Antología de la Zarzuela", dirigido por José Tamayo.

Lírica. "En España salieron divas a montones, pero ahora no dan oportunidades. Han estropeado la lírica en España, porque hay mucho tráfico de influencias. No hay derecho. No hay más que ver cómo está la zarzuela, la ópera? lo están matando todo. Hubo un momento que el Teatro Real regalaba los abonos, cuando antes tardabas años en conseguir uno. Ahora, por fortuna, está remontando. La lírica española es como si fuese una cosa privada. Y lo digo no por mí, pero me da pena lo que pasa con la gente joven: no cantan los mejores, cantan los amiguetes".

Éxito. "Hice 'La traviata' con José Carreras en Washington. Actué junto a Maragall, Terese Capucilli... Hará cosa de un año salió un reportaje, "Divas de España", y me traía a mí: 'El bel canto de Josefina Arregui, carrera corta pero intensa'. Y es verdad que fue corta: cuando estaba en todo lo alto empecé a sentirme mal. Me costaba trabajo cantar en la ópera, no estaba a gusto, pensaba que no cantaba bien. Y me metí con José Tamayo con la 'Antología de la Zarzuela'. Era la primera figura, junto a Pedro Lavirgen".

Tumor. "Resulta que estando en la 'Antología de la Zarzuela' fui al médico y me encontró un bulto en la garganta. Yo sabía que lo tenía, pero creía que era una dilatación normal. Hasta que comprendieron que era un tumor. Intenté volver a la ópera, pero hubo una persona que no me dejó. No me operé porque decían que me quedaba sin voz, no lo hice hasta que dejé de cantar. Pero una vez que sabía qué era lo que tenía podría haber vuelto a cantar ópera, y lo intenté. Estaba en un gran momento y tenía críticas maravillosas, como una que me hicieron en Miami tras una actuación con Plácido Domingo, en la que nos ponían a ambos a la misma altura, aunque él ya era una figura mundial. Estaba para volver, pero no fue posible".

"Antología de la Zarzuela". "Era un gran espectáculo en el que fui muy feliz. Nunca fui ambiciosa, la vida es la que es, estamos de paso aquí. No puedes ir en contra. Pero la 'Antología de la Zarzuela' era impresionante, de un nivel al que no estábamos acostumbrados en España. Gracias a este espectáculo he conocido a embajadores de todos los países, y salíamos ovacionados de todos los teatros. Recuerdo especialmente una actuación en Buenos Aires. Una mujer comenzó a gritar desde el patio de butacas: '¡Muy bien, Fefi! ¡Viva la Pola! ¡Viva Asturias!'. Era Tina 'la de Leta', una polesa que vivía por allí. Después de aquel espectáculo de Buenos Aires llegaron al camerino como veinte chicos que estudiaban canto, y me decían que les había mandado su maestra a ver el espectáculo. La 'Antología de la Zarzuela' sirvió para hacer muchos nuevos aficionados. Y es que las representaciones eran espectaculares, porque el montaje era de lujo. No eran cuatro trapos colgados. Aún hoy, cuando ponemos los vídeos de la 'Antología...', la gente queda alucinada con la belleza de los decorados, aquel ballet..."

Tamayo. "José Tamayo fue el más grande director que ha dado España. El mejor. ¡Qué maravilla de espectáculo era la 'Antología de la Zarzuela'! Marchábamos noventa personas por todo el mundo, cosa que ahora no se podría hacer. Iba Plácido Domingo, Kraus, la Caballé? Yo estuve como quince años de gira con la 'Antología...'. Por eso cuando dicen que tuve una carrera corta pero intensa, si se refieren a la ópera tienen razón, pero después estuve muchos años cantando por todo el mundo. Y siempre con gran éxito".

Lavirgen. "He cantado con los mejores tenores del mundo. Alfredo Kraus era muy grande, maravilloso. La última ópera que canté con él fue 'Don Pasquale', aún la recuerdo. Plácido Domingo también era un genio, y Pavarotti y José Carreras, que era espectacular. También era muy bueno Jaume Aragall, aunque su carrera duró menos. Pero Pedro Lavirgen estaba a su nivel, maravilloso. Con Lavirgen hice varias giras por todo el mundo. Vocalmente eran todos una maravilla, aunque luego cada uno tenía una manera de interpretar: Kraus era más ligero, Pedro Lavirgen más lírico... Dentro del rango del tenor tenían colores diferentes, pero todos ellos eran maravillosos, cada uno a su manera".

Retiro. "Pedro y yo decidimos que, cuando él se retirase, yo lo dejaría también. Y me puse a dar clase. Mi tumor estaba creciendo mucho y el médico me dijo que era peligroso. Así que decidí retirarme y me operé. Pero no hacía un mes que me había operado y canté una 'Casta Diva' de la ópera 'Norma', de Bellini, con la Sinfónica de Madrid dirigida por García Asensio. Fue en el Teatro Monumental, un concierto televisado en el que también cantó Kraus. Tuve que ponerme un traje alto de noche, para que no se vieran los puntos de la operación, pero fue todo un éxito. Eso fue lo último que hice, mi despedida. Eran ya los años noventa del pasado siglo".

Profesora. "Abrí un estudio en Madrid. Estuve dando clases hasta que me jubilé. Cuando corregía, aparte de decirles a los alumnos cómo tenían que hacer las cosas, las hacía yo también. Porque sin cantar no podría vivir. Aunque ahora me cuesta más, porque en los últimos años he tenido un derrame y un ictus, y físicamente no estoy tan bien".

Trayectoria. "Mi carrera pudo ser mejor, pero yo ya tenía mi nombre. En Pamplona que recibieron con vivas hace aún un año. Aún el otro día, estando con unos amigos, pusieron en la tele el primer acto de 'La Bohème'. Yo conozco bien la ópera: hacía de Musetta, con Mirella Freni haciendo la Mimi. Pues escuchando aquella ópera siento a una soprano. 'Canta muy bonito', decía yo. Y de repente pasan una foto mía. ¡Era una grabación mía, y no me di cuenta! Es por el ictus, se me olvidan algunas cosas. Pero el caso es seguir adelante, eso le pido a Dios. Ahora sólo canto para causas benéficas, y precisamente el 20 de noviembre cantaré para el Asilo de la Pola, y después para Cáritas, a principios de año".

Homenaje en la Pola. "El Ayuntamiento de Siero me dio el premio a la 'Mujer sierense del año', en 2016. Fue algo muy bonito que me reconociesen en mi pueblo, la gente allí es maravillosa, aunque estuve muchos años sin ir por allí, desde que se murió mi padre. Cuando fui a cantar por primera vez al Auditorio querían alquilar un piano. Justo por esa época yo había vendido un estudio que tenía en Madrid, y me junté en el otro con dos pianos. Y el de cola lo doné al Auditorio. Fue muy emocionante volver a cantar en la Pola, en el Auditorio y en la iglesia. ¡Cuánto canté yo en la iglesia de la Pola!".

Compartir el artículo

stats