Elías Alonso Fervienza fue protagonista este fin de semana, sin quererlo, de una imagen que recuerda a una muy célebre que cumple justo ahora 13 años: la de los Reyes de España, entonces Príncipes, teitando en Somiedo, concretamente en la conocida braña de La Pornacal, a la que acudieron con motivo de la entrega del premio "Pueblo ejemplar" 2004 a Villar de Vildas.
La labor de Letizia y Felipe fue entonces lógicamente más bien simbólica. Pero no así la de Elías Alonso y otros muchos somedanos que desde mediados del pasado agosto y hasta bien entrado el otoño tienen por delante una tarea quizá también simbólica en el siglo XXI, pero no por ello innecesaria o baladí: la de teitar sus cabañas, los famosos y únicos teitos de Somiedo, antaño destinados a viviendas o cabañas para el ganado en las brañas, y hoy en día más bien construcciones ornamentales testigos de un lejano pasado rural asturiano que ahora hacen las delicias de los turistas. No obstante, hay pastores que aún utilizan los teitos como almacenes o incluso para pasar alguna noche en la braña junto al ganado, razón ésta más que suficiente para cuidarlos y mantenerlos en buen estado.
El parque natural de Somiedo alberga unas 250 construcciones de este tipo. El conjunto más popular está en la citada braña de La Pornacal, con una treintena aproximadamente, pero es en el valle de Saliencia donde se localizan dos tercios de los teitos del concejo repartidos en varias brañas.
Teitar ha sido una labor tradicionalmente asociada a la recta final del verano y que ocupaba hasta la llegada de las primeras nieves. Este año, el buen tiempo que reina en Asturias ha animado a muchos a ponerse ahora manos a la obra en las brañas, donde los muchos turistas que han pasado por Somiedo este puente han tenido el privilegio de contemplar en directo la faena.
También hay muchas cabañas que lucen el verde de la vegetación recién colocada en sus cubiertas. La recuperación de las subvenciones, el año pasado, para conservar en buen estado los teitos -retirada con la crisis- ha incentivado a muchos propietarios para que arreglen estas construcciones.
El alcalde somedano, Belarmino Fernández, considera que en general el parque natural tiene en "razonable" estado de conservación sus teitos, aunque siempre se puede mejorar. "Las ayudas públicas son de unos 100 euros. No es gran cantidad, pero es un incentivo que anima a la gente a ponerse manos a la obra", señala el regidor.
Teitar no es sencillo, de ahí la necesidad de que las nuevas generaciones aprendan para no perder esta práctica; un dato a tener en cuenta. En la braña de Urdiales, cerca del pueblo de Arbellales, en plena ruta del valle de Saliencia, se centró la tarea de Elías Alonso este fin de semana. Despejada y asegurada la cubierta, y retirados de ésta los materiales en mal estado, hay que saber instalar la escoba de monte que se recoge por las brañas. Su transporte es lo más complicado y duro de todo el proceso; su colocación, lo más delicado. De un buen teitado depende que la cabaña supere sin apenas daños los rigores del invierno y las nevadas.
Los Reyes volverán el sábado a entregar el premio "Pueblo ejemplar": trece años después de teitar en La Pornacal es en Poreñu (Villaviciosa) donde ahora les pondrán tarea.
