Londres también vivió ayer una mañana especial. No fue tan evidente como en Asturias pero el cielo también se tiñó de naranja a causa del polvo y la ceniza en suspensión procedente de los incendios de Asturias y Galicia.

La inmensa nube de humo que captaron los satélites ayer por la mañana se trasladó hacia el Norte hasta llegar a Londres donde se captaron imágenes parecidas a las que se vivieron en Asturias.