La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"El mayor perjuicio lo sufren los pacientes con asma o EPOC", advierten los médicos

Pere Casan, jefe de neumología del HUCA: "En la zona central de Asturias hay un problema de visibilidad, nada alarmante"

"El mayor perjuicio lo sufren los pacientes con asma o EPOC", advierten los médicos

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) coordinó en la mañana de ayer a los especialistas de diversos servicios -con un particular protagonismo de los neumólogos- con el fin de dar respuesta a la posible llegada de pacientes de las zonas afectadas por los incendios, o de otros enfermos de la zona central perjudicados por el ambiente cargado que se respiraba desde primera hora de la mañana. Pere Casan, director del área del Pulmón del complejo sanitario ovetense, prestó una especial atención a las incidencias de la jornada, que al cierre de esta edición habían sido poco significativas: "Una cosa es lo que se espera y otra lo que realmente sucede. Quizá haya que esperar a mañana (por hoy) y a los días siguientes para ver la dimensión real del problema", declaró a este periódico.

A juicio del doctor Casan, "lo que tenemos en la zona central de Asturias, por ejemplo en Oviedo, es un problema de visibilidad, pero nada alarmante". El responsable de Neumología explicó que los efectos sobre la salud humana de la quema de vegetación son muy distintos de los de la quema de edificios. "Los árboles o la madera son materia orgánica, mientras que cuando se quema un edificio lo que arden son plásticos o materiales de otro tipo, más nocivos para la salud", precisó. En el incendio de un bosque lo que se desprende son partículas de pequeño tamaño, de micras. "El monóxido de carbono es una sustancia peligrosa, y las partículas en suspensión son irritantes, pero si son de origen vegetal causan menos daño que las de origen industrial", señaló el especialista.

Las personas que están muy cerca perciben los efectos de la falta de oxígeno y del aumento de temperatura, y corren el riesgo de sufrir quemaduras de piel o incluso quemaduras internas. Sin embargo, "el mayor perjuicio lo sufren los pacientes con asma o enfermedad pulmonar crónica (EPOC), ya que se les irrita el aparato respiratorio y pueden necesitar más medicación o incluso acudir a un servicio de urgencias".

En la práctica, Pere Casan considera que "son más dañinos los días con inversión térmica; por ejemplo, esos días con niebla en los que las capas más calientes se quedan debajo y el aire no se renueva a causa de la niebla". "Lo que tenemos hoy (por ayer) son simplemente partículas en suspensión, menos nocivas", subrayó el director del área del Pulmón.

Compartir el artículo

stats