Los principales embalses asturianos se mantienen en unos niveles razonables a pesar de la sequía. El de mayor capacidad, Grandas de Salime, tiene 113 hectómetros cúbicos embalsados, sobre una capacidad total de 266. O sea, un 42,4 por ciento.

Mejor estado presentan el embalse de Doiras, que está al 71,1% de su capacidad; La Barca (64,7%) y Tanes (61,7%). El mejor parado es el embalse de Arbón, que tiene embalsados 36 hectómetros cúbicos sobre 41 posibles, lo que representa un 87,8% de capacidad.

Fuera de Asturias, pero en los alrededores leoneses, la situación cambia para peor. El embalse de Barrios de Luna, a pie de la AP-6, continúa en fase crítica, con tan solo 14 hectómetros cúbicos de agua frente a una capacidad total de 308: el 4,5%.

Por debajo del veinte por ciento están los embalses de Riaño (13,7, también en situación muy debilitada) y el embalse del Porma, al 15,7% de capacidad. En los tres casos se perdió agua embalsada respecto a la semana anterior. A la espera de lluvia salvadora.