El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha estimado este miércoles que las condiciones meteorológicas derivadas de los incendios forestales ocurridos en Portugal, Galicia y Asturias continuarán afectando a las personas con problemas cardiorrespiratorios durante una semana más por las partículas de polvo en suspensión. A pesar de ello, ha indicado que la situación está "prácticamente normalizada" en cada uno de los hospitales, sin que se hayan registrado incrementos en la actividad de los mismos.

Momentos antes de inaugurar una jornada de trabajo para profesionales sobre el 'Protocolo sociosanitario para la promoción del buen trato y la detección e intervención ante el maltrato a personas mayores', Del Busto ha celebrado que haya mejorado "espectacularmente" el tiempo, al implicar también que los pacientes con dolencias cardiorrespiratorias y cardiovasculares mejoran.

Aún así, ha subrayado que desde la Dirección General de Salud Pública seguirán comprobando la evolución en todas las áreas sanitarias, poniendo el foco en los pacientes con EPOC, enfermedades cardiovasculares, niños y embarazadas.

"Sigue habiendo polvo en el ambiente y tenemos que seguir teniendo un control absoluto sobre los centros de salud", ha insistido, ya que todavía durante estos días pueden seguir produciéndose sensaciones de picor, resquemor de garganta o ronqueras.

El pasado lunes Asturias se despertó con un fuerte olor a humo y en medio de la oscuridad. En Oviedo y Gijón el alumbrado se apagó a la hora programada y dejó a las ciudades en penumbra, lo que complicó el tráfico en algunos puntos de la red. Las partículas en suspensión provocaron que la nubosidad fuera más compacta de lo habitual. Aunque no se pudo ver el sol, que salió a las 8.27 horas, las partículas en suspensión y el humo impidieron que se apreciara que en realidad sí era de día.

Desde el Servicio de Emergencias del Principado confirmaron entonces que la intensa humareda y concentración de humo que se registraba a primeras horas del día en diferentes puntos de la región procedía de los incendios forestales que se registraron desde la madrugada del domingo al lunes en Asturias y comunidades limítrofes.

El viento del sur, de dirección variable, trasladó el humo y la ceniza a zonas de la región, como la costa, o zona centro, donde no se registraban incendios forestales. En la medida de lo posible se instó a la población a evitar salir a la calle y salvo que tenga una emergencia llamar por este motivo al 112.

El Principado tomó medidas en varios departamentos y destinadas especialmente a garantizar la seguridad en el Suroccidente asturiano. Educación suspendió las clases en los colegios e institutos de Degaña, Ibias, Allande, Cangas del Narcea y Tineo. Degaña, Ibias, Allande, Cangas del Narcea y TineoAdemás, en otras zonas, como Oviedo, se suspendieron las actividades al aire libre.

En el hospital de Cangas del Narcea se suspendieron las operaciones quirúrgicas previstas para esa jornada con el objeto de tener camas libres en previsión de nuevos ingresos.