La relación entre Luis Moreno y Jesús García Maza nació a raíz de una multa que le pusieron a este último. En un primer momento pensó que si los sistemas utilizados por los radares eran tan fiables como para ofrecer resultados milimétricos podrían utilizarse para alinear los ejes de los barcos, una labor que exige incluso mediciones topográficas y que a veces se prolonga durante una semana. Pronto se dio cuenta de que los radares tenían muchas carencias y que la mayoría de ellos no cumplen con los requisitos que marca la ley. A continuación el doctor en Marina Civil desvela algunos de los aspectos que se pueden discutir desde el punto de vista jurídico:

Homologaciones. Muchos de los aparatos que miden la velocidad de los conductores, como es el caso de Oviedo, no cuentan con los certificados que garantizan su fiabilidad. En materia de "papeleo" hay "muchos recovecos" en los que bucear para echar abajo las multas. Por poner un sólo ejemplo, "aquellos aparatos que toman fotografías en espacios públicos tienen que contar con unos permisos especiales que algunos no tienen".

Factores humanos. Quienes se encargan de instalar los cinemómetros -ya sea en las cajas cuando están fijos, en los vehículos policiales o en los trípodes que los soportan al borde de las carreteras- son "personas humanas que, como es lógico, no tienen los medios para colocarlos de manera perfecta para que cumplan con su cometido al cien por cien y emitan resultados con fiabilidad", asegura Jesús García Maza.

Características del lugar. No es lo mismo colocar un radar móvil al borde de una carretera recta que al lado de una curva o en un tramo peraltado, las mediciones no son las mismas. "La tecnología tiene sus pros y sus contras. Yo me paso un mes con los alumnos de cuarto de la Escuela de Marina de Gijón sólo para interpretar la información de un radar de barco. Es fácil que un agente no haga las cosas bien teniendo sólo unas horas de formación", señala García Maza.

Visibilidad. En el caso de los "fotorrojos" influyen "los posibles reflejos, los carteles publicitarios que pueden impedir la visibilidad, los movimientos de los aparatos que pueden provocar los temporales... Hay mil factores".