Los tratamientos avanzados del ictus agudo rompen barreras geográficas, de edad y de tiempo. En el primer trimestre de 2018 entrarán en vigor tres cambios muy sustanciales en la sanidad asturiana. Primero: el límite de edad de los pacientes a los que se aplicaba, fijado hasta la fecha en 80 años, será suprimido. Segundo: aumenta de cuatro horas y media a seis horas el periodo posterior al accidente cerebrovascular en el que podrán ser administradas las técnicas para destruir el coágulo, y además se aplicarán a los enfermos que se despiertan después de sufrir un ictus. Tercero: los pacientes de los tres hospitales de las alas de Asturias -Jarrio (Coaña), Cangas del Narcea y Arriondas- recibirán -con la asistencia de un sistema de telemedicina- las terapias en sus propios hospitales con el fin de ganar tiempo, y posteriormente serán trasladados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) o al Hospital de Cabueñes (Gijón).

Éstas son las tres grandes novedades que se introducirán en el Código Ictus en el primer tramo del año que viene. "Son cambios que suponen un avance muy importante porque nos permitirán llegar a mucha más población", subrayó ayer Sergio Calleja, responsable del servicio de Neurología del HUCA y coordinador del grupo de trabajo que ha llevado a cabo la actualización del protocolo. Según el doctor Calleja, las tres innovaciones citadas podrían propiciar que la cifra de asturianos evaluados cada año en la fase aguda pasen de unos 400 en la actualidad a aproximadamente 600. "De este modo, se reducen las secuelas de la enfermedad y se gana en equidad territorial", agregó Sergio Calleja.

El Código Ictus es un protocolo de atención urgente que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes afectados por un caso agudo para asegurar su acceso a un hospital de referencia en accidentes cerebrovasculares en el menor tiempo posible. Este sistema requiere de una estrecha coordinación entre la red de atención primaria, los servicios de emergencias médicas y los hospitales comarcales y de referencia.

Cambio de criterios

La directora general de Planificación Sanitaria, Concepción Saavedra, presentó ayer los cambios junto al doctor Calleja y a Bernabé Fernández, responsable de Calidad de la Consejería de Sanidad. Pasado mañana, domingo, se conmemora el Día Mundial del Ictus.

El protocolo actual data de 2005, con una última actualización en 2013. Incluye dos tipos de intervenciones: un tratamiento farmacológico para disolver el coágulo (fibrinolisis intravenosa); y la intervención quirúrgica para la retirada del coágulo (trombectomía mecánica). Cuando se implantaron, se consideraba que la ventana temporal en la que estos tratamientos resultaban más eficaces era de cuatro horas y media y que los riesgos superaban a los beneficios en personas mayores de 80 años. Desde 2015, se ha demostrado que la trombectomía mecánica es una técnica eficaz y segura, con mejores resultados que la fibrinolisis y con criterios más amplios de aplicación, por lo que se consideró necesario adaptar el protocolo a estas nuevas evidencias.