La de Oviedo fue la primera Universidad pública española en ofrecer estudios de coaching. Esa iniciativa, que arrancó como curso de Extensión Universitaria, incluye ahora un título propio de "Experto en coaching". Sus directoras y formadoras, las profesoras de la Facultad de Psicología Elena García-Vega y Ana Torga, reconocen que este tipo de formación ofrece múltiples posibilidades: desde servir como recurso para la búsqueda de empleo hasta funcionar como apoyo en la vida laboral en todo tipo de perfiles (educativo, sanitario, jurídico o en el ámbito de recursos humanos). "Es muy útil para muchas profesiones", coinciden García-Vega y Torga, quienes también advierten de la proliferación de cursos "que te venden el coaching como algo que te cambia la vida".

Esos "mensajes positivos y, en ocasiones, engañosos" donde se promete "éxito, felicidad..." no son más que "inventiva". "Quienes lo hacen no son gente formada", sostienen García-Vega y Torga. El coaching, explican ambas formadoras, es una técnica que hay que aprender. Eso sí, aclaran que en Asturias existen muy buenos profesionales "ejerciendo y trabajando" el coaching. En el resto de España, precisa Elena García, ahora todos son "coach" y ponen como ejemplo esta denominación que se aplica a los cantantes y músicos que participan en el concurso televisivo "La voz".

Ana Torga define el coaching como "un proceso de acompañamiento reflexivo", y recuerda que los títulos profesionales relacionados con esta disciplina deben revalidar su acreditación cada cuatro años. "Tenemos muchos alumnos dedicados al coaching, algunos desde su ámbito laboral y otros de manera nueva", continúa la docente universitaria y codirectora del curso de Experto Universitario.

Torga y García-Vega aclaran también qué no es el coach. "No es un consejero ni un asesor", afirman, "lo fácil es caer en eso, pero la realidad es que el coach ayuda a la persona a llegar por sí misma a la solución; hay que quitar todo el edulcorante de paz y amor que acompaña normalmente al coaching", plantean.

Con rigor, añaden ambas docentes universitarias, "puede ser una herramienta muy útil en el cáncer o muy disfuncional si te venden que vas a ser muy feliz", prosiguen. El curso que comienza estos días en la Universidad de Oviedo -y se prolonga hasta mayo con sesiones los viernes y sábados- se diferencia de otros programas del mercado por su rigor académico, profesional y las prácticas para el alumnado. Así, los alumnos cuentan con la posibilidad de realizar sesiones supervisadas favoreciendo el aprendizaje a través de la práctica. El objetivo principal del programa formativo de la Universidad de Oviedo es ofrecer las herramientas necesarias a los futuros profesionales para que reúnan las competencias necesarias para el ejercicio profesional.

A los alumnos -que abarcan todo tipo de perfiles- se les requiere estar en posesión de una titulación superior, preferiblemente en el ámbito de la Psicología, Sociología, Pedagogía, Filosofía, Derecho, Economía, Ciencias del Trabajo y diplomaturas en Ciencias del Trabajo, Relaciones Laborales y Empresariales. "Pero tenemos gente de 60 años, también los que buscan otra forma de organizar el trabajo o chavales de 25 años que tratan de hallar una salida laboral", coinciden Torga y García-Vega.

El coaching, aclaran las profesoras del curso de Experto Universitario que se imparte en el Principado, es una disciplina que tiene eficacia reconocida en el crecimiento y excelencia personal y profesional. Es aplicable en el ámbito personal, empresarial, deportivo, educativo y de equipos. Ayuda a fijar objetivos y establecer un plan de acción, obteniendo así resultados que van más allá de lo que parecía posible. Muchas empresas, desde los departamentos de recursos humanos, ya han visto la utilidad de esta herramienta y la han incorporado a sus acciones organizacionales. Estar en posesión del título de Experto Universitario en Coaching favorece la incorporación al mercado laboral, ya que se trata de una demanda real, bien para incorporarse a las empresas o bien como emprendedores ofertando los servicios de coaching a las empresas y otras entidades que los demanden. "Se puede adaptar a cualquier ámbito de nuestra vida", sostiene Ana Torga antes de desmontar un nuevo tópico sobre el coaching. "Hay que diferenciar entre el psicólogo y el coach; a veces se necesita terapia donde no llega el coaching", constatan Elena García-Vega y Ana Torga. "El coaching incluye herramientas del psicólogo, pero el psicólogo debe discernir entre las dos vertientes", advierten. "Hay gente que se autodenomina motivadora del cambio, pero hay que colocarlo todo en su lugar. Además de la intromisión en las competencias de otros profesionales se puede hacer mucho daño", continúan diciendo. Un contexto de crisis y de descontento social generalizado es el caldo de cultivo necesario para permitir "que se quiera escuchar oír hablar de felicidad e emociones, pero ese tipo de motivadores del cambio son otra cosa, no es coaching", arguyen.

El curso de la Universidad de Oviedo incluye profesorado del ámbito de la empresa, de sanidad, de recursos humanos y de la psicología. A los alumnos se les enseña a conocer y comprender el origen del coaching, los beneficios que aporta, los elementos que acompañan a esta práctica y las competencias que deben tener. Generar confianza en el cliente, practicar la asertividad, desarrollar diferentes fases de conversación y establecer un contrato con el cliente hasta completar el proceso de acompañamiento para que él mismo halle solución a sus problemas son sólo algunas de las características que se esperan de los profesionales en este ámbito. Los colegios oficiales de Psicólogos de Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía tienen un proceso de acreditación profesional propio bajo la denominación "Psicólogo experto en coaching" que también sería accesible, una vez lograda la certificación nacional, para los colegiados del Principado.