Hay muchos tipos de cachopo. El plato más de moda en Asturias (que en algún momento llegó incluso a intentar rivalizar con la fabada) puede comerse de varias formas. ¿Cuántas has probado ya?

El tradicional: jamón y queso

El cachopo tradicional es de jamón y queso pero tiene variantes, por ejemplo, el de cecina y queso de cabra, uno de los más famosos en bares de toda la región. Es un "must" para el que tienes que reservar hueco en el estómago: es de los más contundentes. Quizá, por eso, es de los que más triunfa. Algunos cocineros le añaden cebolla caramelizada.

El asturiano: con queso casín y compota de manzana

La popularización del cachopo ha hecho que muchos cocineros intenten dar un paso más de orignalidad y de asturianía añadiendo ingredientes como el queso casín o la compota de manzana. El queso, eso sí, puede cambiar con variantes como el Gamoneu.

Las setas, otro clásico que gana enteros

La tercera opción también está ganando popularidad. Añadir setas, sobre todo en la temporada alta de este alimento.

El internacional: con foie y jamón ibérico

No es necesario que los ingredientes sean asturianso. ¿Quién se resiste a un buen jamón ibérico extremeño? Si te apetecen los sabores fuertes prueba a echarle foie al cachopo, el resultado te va a sorprender.

¿Y con vegetales?

Engañar al cerebro también se puede. Seguro que si le añades vegetales como la verdura te parece que el cachopo es (aunque no lo sea) un plato más "sano".