En la violencia de género existe un "efecto contagio". "Tras el asesinato de una mujer, hay un 80 por ciento de posibilidades de que en las 24 horas siguientes se produzca otro", subrayó ayer en Oviedo María Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, dependiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Carmona hizo énfasis en que España es una de las "potencias" en la lucha contra las agresiones a las mujeres. Por establecer una comparación, Alemania, con menos del doble de habitantes que nuestro país, registra ocho veces más muertes femeninas por violencia machista.

María Ángeles Carmona, secretaria judicial, intervino en el curso de especialización en asistencia a víctimas de violencia de género que organiza el Colegio de Abogados de Oviedo. La jurista centró su charla en dos aspectos fundamentales: la sensibilidad especial que deben tener los abogados a la hora de defender a las mujeres maltratadas, y el Pacto de Estado contra la violencia de género, aprobado por el Congreso de los Diputados el pasado mes de septiembre.

"En España, en general, y en Asturias, en concreto, se está a la vanguardia en la lucha contra la violencia de género", indicó Carmona, quien no obstante matizó que "aún queda mucho por hacer y hay que dar un paso adelante apoyándose en el Pacto de Estado".

Desde que fue constituido en el año 2002, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ lleva recogiendo datos estadísticos sobre los delitos registrados. De esta manera, se dispone de datos muy concretos acerca del problema, una ventaja que no compartía el resto de países europeos, donde el problema es mucho mayor. En Alemania, en el año 2016, 369 mujeres fueron asesinadas por sus parejas, frente a las 44 muertas en España.

La profundidad de los datos acumulados abarca datos tan concretos como la hora del día y la fecha del año en que se producen, con el objetivo de tratar de esclarecer si hay una época de especial riesgo. Los expertos concluyen que no hay periodos especialmente sensibles, aunque llama la atención el dato antes citado: en las 24 horas posteriores a un asesinato, "hay un 80 por ciento de posibilidades de que se produzca otro".

Dentro de los avances que señala como fundamentales en el Pacto de Estado, Carmona hizo especial hincapié en el agravante de género, en virtud del cual las sentencias actuales consideran más graves los delitos que se cometen contra las mujeres por el hecho de ser mujeres. Una novedad que se "estrenó" en Asturias en el conocido como "crimen de la mancuerna", por el cual Jorge Portillo fue condenado por un jurado popular a 22 años de cárcel, tras ser declarado culpable de asesinar a su pareja asestándole varios golpes en la cabeza con una pesa de gimnasio. En esa sentencia, desempeñó un papel importante la asociación Abogadas para la Igualdad, también presente en la ponencia de ayer, representada por su presidenta Elena Ocejo Álvarez.

En cuanto al otro epígrafe relevante de la charla -la especial sensibilidad que deben tener los abogados defensores de las víctimas de violencia de género-, Carmona incidió en que "las mujeres maltratadas sufren mucho a la hora de denunciar". "Están aterrorizadas antes y después de presentar la denuncia; además, tienen un sentimiento de culpa y de vergüenza muy grandes por reconocer su caso, y mucho miedo por lo que pueda pasar con sus hijos", aseveró. En consecuencia, precisó la jurista, "es imprescindible asesorar muy bien a las víctimas, ayudarlas a que se atrevan a denunciar y también a seguir adelante. Muchas no quieren que su marido termine en la cárcel; únicamente que deje de maltratarlas".

En cuanto a los fallos que se producen en los casos de violencia de género, Carmona apuntó que "el 55 por ciento de la víctimas vuelve a convivir con su agresor, no llegan a declarar o las dos cosas". De ahí las cifras de sentencias condenatorias: de todas las denuncias interpuestas, sólo el 26 por ciento termina en demanda, y de ésas, el 62 por ciento obtiene una sentencia condenatoria, unos datos que se mejorarían "flexibilizando la declaración de la víctima", afirmó.