La Ketamina es una droga disociativa cuyo uso original era anestésico, por sus propiedades sedantes. Pero tiene un enorme potencial alucinógeno. Su consumo en dosis bajas o medias puede producir sensación de estimulación y desinhibición, sin embargo, los riesgos asociados son los propios de las drogas alucinógenas: ansiedad, ataques de pánico, mareos, distorsiones del pensamiento, confusión y delirios.

Los cinco encausados que hoy se sentarán de nuevo en el banquillo carecen de antecedentes penales. Uno de ellos, el presunto cabecilla y para el que la Fiscalía pide la mayor condena, 14 años de cárcel, ha admitido, según su abogado, los delitos de tráfico de drogas y pertenencia grupo criminal, pero no el de cohecho. A este acusado, conocido por los alias de "Fino" o "Finuco", se le relacionó con José Emilio Suárez Trashorras, el avilesino condenado por los atentados del 11-M, aunque nunca se pudo demostrar ninguna relación de tipo delictivo. A otros dos inculpados se les imputa sendos delitos contra la salud pública, por los que la Fiscalía pide dos años de prisión para cada uno. A otro de los implicados se le acusa de un delito de cohecho y subsidiariamente de estafa en grado de tentativa, con una petición de condena de cuatro años y seis meses de prisión. Y al último, por un delito de estafa en grado de tentativa, seis meses de prisión.