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NATALIA SANCHIDRIÁN | Escritora

"Hay que mirar al miedo de cara y ser valiente para pedir ayuda"

"Aceptarse a uno mismo es el primer paso para conocerse mejor y así poder dejar de sufrir inseguridades y de padecer estrés"

Natalia Sanchidrián, escritora.

Natalia Sandridrián es una persona que se ha hecho a sí misma, porque tampoco le ha quedado más remedio. De infancia complicada, sufrió abusos infantiles que degeneraron en una riada de problemas en su vida adulta: adicciones, bulimia, anorexia y sobre todo, infelicidad.

Ha sido azafata, modelo, empleada de banca y hasta limpiadora antes de ser escritora. Vivió en Estados Unidos e Inglaterra, donde cursó EFT (Técnicas de Liberación Emocional) siendo la segunda de su promoción. Su libro, "Volando Alto", se presenta en la Casa del Libro de Oviedo en la calle Palacio Valdés hoy a las 19.30 horas.

- - ¿De qué trata su libro?

-"Volando Alto" habla de las creencias con las que entendemos el mundo. Esas creencias camuflan una falta de aceptación de uno mismo.

- ¿Qué quiere decir cuando afirma que usamos creencias para descifrar el mundo?

-Que nos camuflamos con ellas ante nuestros miedos e inseguridades. Son como un código con el que descifrar el mundo y si las mantenemos, terminan por perjudicarnos. En mi libro reflexiono sobre el cambio, porque es inmutable.

- Da la sensación de que todo es un proceso. ¿La aceptación es el primer paso?

-Sí, conocerse a uno mismo es la clave. La verdad nos libera de tener que fingir que todo va bien. Yo he sufrido mucho y lo digo sin tapujos.

- ¿A lo largo de su carrera se ha encontrado con personas que se niegan a aceptarse?

-Sí, hay gente que no se atreve y eso tiene unas consecuencias: estrés, inseguridad y miedo. Estas se traducen en secuelas psicológicas y físicas. Está demostrado que el estrés genera toxinas en nuestro organismo.

- ¿Cuesta admitir los problemas?

-Sí, hablar sin tapujos es difícil. Para pedir ayuda hay que ser muy valiente. Pero reconocer que hay cosas en nosotros que no nos gustan nos libera de nuestras creencias.

- ¿Es más difícil hacerlo en España?

-España es un país patriarcal donde todavía mucha gente se rige por el "qué dirán", lo que me resulta muy triste, porque todos alguna vez hemos necesitado ayuda.

- El miedo es una parte importante de su trabajo. ¿Qué es lo que lo genera?

-Los miedos son adquiridos. Un recién nacido tiene pocos miedos. Muchos se adquieren de forma insconsciente. Si a tu niño le tratas mal, es probable que genere miedos que después le atenacen.

- ¿Usted ha tenido miedo?

-Yo he dormido hasta los 35 años con la luz encendida. He tenido anorexia y bulimia. Han abusado de mí en la infancia. He sido adicta. Y lo he superado. Ahora tengo éxito y estoy feliz por ello, pero toqué fondo y claro que tuve miedo, pero eso no me detuvo y me centré en cambiar mis pobrelmas.

- Uno de los puntos interesantes de su trabajo es la empatía. ¿Qué conclusiones ofrece?

-La empatía te la pueden inculcar, pero hay estudios que afirman que el ser humano es altruista por naturaleza. Cuando tienes un bebé en las manos y se te cae algo, él te facilita la labor para que lo recojas. Emocionalmente, nacemos bien. Son los miedos los que nos estropean.

- ¿Hasta qué punto su experiencia es la base de su obra?

-Es una parte importante. Yo hablo sin tapujos de todo lo que me ha pasado y eso lo mezclo con trabajos científicos y de expertos.

- Su libro está definido como de autoayuda. ¿En España le resulta perjudicial esa definición?

-Me dijeron que no lo definiera así, pero me da igual lo que piense la gente mientras sirva para ayudar a quien lo necesita.

- ¿Tiene aval científico?

-Sí, ha recibido buenas críticas por los profesionales que me trataron, como el doctor Luis Beato, Jefe de Psquiatría del Hospital de Ciudad Real, que es una eminencia en la materia, o Jaume Soler, fundador y presidente de la Fundación AMBIT de Ecología Emocional en Barcelona.

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