Desde los rudimentos más básicos de un laboratorio, pasando por un montacargas en miniatura hasta un contenedor de reciclaje inteligente. Esos son algunos de los proyectos que diferentes colegios del Principado han presentado esta mañana en Trascorrales, en la Feria de los Descubrimientos. El evento, encuadrado en el marco de la Semana de la Ciencia de la Universidad de Oviedo, era uno de los puntos más interesantes del programa, por la novedad que representa con respecto a pasadas ediciones. La voluntad de salvar el mundo era lo que más predominaba en los diferentes puestos de las escuelas. Allí, jóvenes que para su porvenir sólo contemplan en enfundarse una bata blanca e investigar, presentaron algunas ideas rompedoras, no sólo por increíbles, sino también por sencillas de implementar en la práctica.

El ganador del jurado, premiado con 200 euros en material de laboratorio, fue a parar a Langreo. El Instituto Jerónimo González se llevó el galardón con su contenedor inteligente. Una propuesta realizada por chicos que no superan los 16 años y que incentiva el reciclaje. Mediante sensores, permite medir la capacidad de un contenedor, pero también si es necesario que el caminó de la basura se acerque a recogerlo. Por lo tanto, la utilidad es doble, ya que evitaría viajes innecesarios por parte del servicio de limpieza. La idea ya se encuentra en periodo de pruebas, con vista a poder ser incorporada de forma cada vez más práctica.

En segundo lugar, el proyecto que a juicio del público mereció la victoria fue el presentado por Los Dominicos de Oviedo. Se trataba de un sistema, que mediante el uso de aerogel, permite separar materias grasas, como aceite o petróleo, del agua. Fueron premiadas con 100 euros en material científico. Entre el resto de propuestas, también resultó interesante observar el complejo montacargas que fabricaron el instituto Galileo Galilei de Navia o la iniciativa del Colegio Peñamayor que anima a lavarse "bien las manos", presentando de manera gráfica la cantidad de bacterias que se acumulan.