Los examinadores asturianos de tráfico siguen en pie de guerra y secundando las jornadas de huelga a nivel nacional, y ya van 52. Una situación que ha generado la paralización de numerosas pruebas de conducir. De hecho, los examinadores, que ayer protestaron ante la Jefatura Provincial de Tráfico junto a siete funcionarios llegados de Cantabria, calculan que se han podido dejar de hacer 6.000 pruebas en Asturias desde que se inició la huelga el 2 de junio. No obstante, la Jefatura considera que cifra es inferior.

La jornada de huelga coincidió con la cuarta reunión en Madrid del comité de huelga con representantes de la DGT. Ésta sostiene que se ha producido un acercamiento de posturas, aunque quedan flecos por resolver. Los examinadores se reúnen hoy en asambleas provinciales para decidir si aceptan la última propuesta de la Dirección.

"No podemos echarnos atrás, no vamos a rendirnos", aseguró Concha Amado, delegada en Asturias de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra). El colectivo quiere cobrar un complemento como compensación por la penosidad de su trabajo, que "se realiza al aire libre y en coche, con riesgo de accidente". Además, quieren rebajar de trece a doce el número de exámenes diarios que tienen que realizar. Por otro lado, quieren garantías de que el servicio no se privatizará y continuará siendo desempeñado por funcionarios públicos.

La Jefa de Tráfico de Asturias, Raquel Casado, confió ayer en una pronta solución del conflicto, que permitiría recuperar el ritmo de exámenes de conducir a fin de año. Las autoescuelas están soportando este conflicto con gran preocupación.