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Me quedo en el pueblo | Santa María de Grado

Eva, pasión por las abejas

La apicultora, que cuenta con unas cien colmenas en Grado, impulsó una campaña para su apadrinamiento que traspasó las fronteras asturianas

Eva, pasión por las abejas

Si algo se percibe enseguida hablando con Eva María Huerta Menéndez es la pasión que siente por su trabajo, la apicultura, y por las abejas. El convertirse en una profesional del sector le cambió por completo la vida, declarándose una persona mucho más feliz y satisfecha que en el pasado. Y es que comparte con su marido, Ricardo, el amor por la naturaleza y el vivir en el campo. "Hace unos seis años empezamos como afición con cuatro colmeninas que pusimos en una finca de la familia que se llama Polléu y que está en Santa María de Grao. Fue idea de mi padre empezar allí. Lo que no me imaginaba yo es que al final me iba a dedicar a ella de forma profesional, situación en la que ya estoy hace un año", afirma esta mujer que habla sin perder la sonrisa y contagia, sin duda, tanto su buen humor como el placer de entender el trabajo apícola y la importancia que tienen las abejas para el mantenimiento del ciclo vital.

Para llegar hasta donde está hoy, al frente de su empresa, Les Colmenes de Tate, se formó en este oficio realizando varios cursos. "Luego, conocer Ecolmena, fue muy importante para mí y me sumé a la campaña para buscar padrinos para mis colmenas, porque entonces nadie lo hacía en Asturias. La respuesta fue tremenda. No me lo esperaba, en poco tiempo las 23 colmenas que tengo en Polléu ya tienen padrinos y también unas cuantas más del resto que están repartidas por otras fincas, en total serán ya unos cuarenta. Hay asturianos, pero también gente de Madrid, del País Vasco y de Cataluña. Son gente comprometida con el medio ambiente. A todos les informo puntualmente de cómo está el colmenar, y de hecho algunos ya han venido a visitarlo, y a su vez reciben la miel que producen sus abejas", afirma esta mujer que, al tiempo que atiende los colmenares y recoge la miel para su venta, está muy presente en las redes sociales dando a conocer su trabajo y sus actividades entre las que destaca también las visitas guiadas al colmenar.

Así, esta joven emprendedora rural matiza que "aunque sí priorizo la producción de miel, el espíritu de mi empresa se engloba dentro de lo que se llama 'apiturismo', pues también organizo visitas guiadas a los colmenares" señala la apicultora que, a su vez, se confiesa "enganchada a su profesión. Lo último que presenté fue un 'aspirador cazaenjambres', y tuvo mucho éxito".

Tanto Eva como su marido, Ricardo, están encantados de vivir en el campo, como siempre han querido. Viven en un pueblo de Llanera y ella se traslada casi a diario a ver sus abejas. Eso sí, matiza que "hay que estar muy mentalizado para dar el paso. Tienes que saber dónde te metes, cuando eres autónomo todos son gastos y no es tan idílico como algunos lo pintan porque además hay que currar mucho. Ahora bien, con todo ello, yo puedo estar más feliz".

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